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En el MWC 2019 se han estrenado el Samsung Galaxy S10 5G y el Huawei Mate X 5G; ambos orientados a encabezar la gama de cada uno de los fabricantes. Ahora bien, mientras que Samsung ha apostado por hacer una ‘versión’ del Galaxy S10 con mejoras muy concretas de hardware, y por supuesto el ‘plus’ de conectividad, Huawei ha decidido reunir toda su innovación en un smartphone. Samsung, sin embargo, ha optado por separar su terminal 5G del flexible, el Galaxy Fold, que es su terminal plegable.

Fotografía, conectividad 5G y factor forma: Samsung y Huawei impulsan la innovación del sector

La conectividad 5G acabará convirtiéndose en un estándar de la gama alta. Será cuestión de tiempo, pero de momento han sido Samsung y Huawei, así como Xiaomi con el Mi Mix 3 5G las que han dado el primer paso. No veremos ninguno de ellos hasta mediados de año, que será cuando se lance la oferta comercial con las primeras tarifas 5G en nuestro país y otros tantos. Mientras tanto, hay otras dos carreras en las que Samsung y Huawei están batallando también por el primer puesto: fotografía y factor forma.

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La fotografía sigue definiendo a la gama alta

Hace ya algunos años que se abrió el ‘sub segmento’ de terminales de gama media premium. Desde entonces, las líneas que se marcaban con los equipos de gama alta no han dejado de difuminarse hasta parecer casi inexistentes, sobre todo a nivel de experiencia de usuario. Pero en estos últimos años, la fotografía en teléfonos inteligentes ha seguido definiéndose como la gran diferencia entre la gama alta y el resto de teléfonos inteligentes. Y en esta carrera siguen batallando Samsung y Huawei a la cabeza, y el resto de fabricantes del sector.

Con el Samsung Galaxy S10 5G, la marca surcoreana ha apostado por una configuración de tres cámaras en la parte posterior con lentes ultra gran angular, gran angular y teleobjetivo; y con una cuarta cámara TOF. Y en la parte delantera, dos cámaras y otro TOF. Además, por primera vez el Samsung Galaxy S10 se apoya en la inteligencia artificial para la fotografía. Evidentemente, Samsung ha querido que su Galaxy S10, versión 5G, tenga la mejor cámara que han montado nunca en un terminal; y con el Galaxy S10+ han conseguido –según DxOMark- el móvil con mejor cámara del mercado junto a los Huawei Series 20.

Huawei, por su parte, con el Mate X 5G, ha apostado por una configuración de tres cámaras igualmente con lentes ultra gran angular, gran angular y teleobjetivo. Y de nuevo, con un TOF. La configuración técnica, en este sentido, es idéntica. Ahora bien, los sensores de Samsung son de 12 y 16 megapíxeles, y los de Huawei son de 40, 16 y 8 megapíxeles. El Samsung nos ofrece una apertura máxima de f/1.5, y el Huawei llega hasta f/1.8, y evidentemente con el sello de Leica.

Aún no sabemos qué fotografías son capaces de hacer, porque no hay análisis sobre ellos, pero tienen como precedentes a los terminales con mejor cámara del mercado. Y a nivel técnico son superiores a estos, así que es evidente que la innovación, tanto en uno como en otro, es una clara demostración de intenciones y del camino que mantiene la evolución del sector. La fotografía sigue siendo lo que define a la gama alta del resto de teléfonos inteligentes.

Factor forma: el futuro de los teléfonos va más allá del ‘todo pantalla’

El ‘todo pantalla’ ha marcado un antes y un después en el sector. La gama alta ha apostado por la eliminación de botones físicos y capacitivos y la reducción de marcos, y se ha ido extendiendo a los segmentos inferiores. Aún estamos en este punto, pero el Samsung Galaxy Fold y el Huawei Mate X 5G han innovado en este sentido planteándose como los primeros móviles flexibles. Curiosamente, el Galaxy S10 5G no es el que ha innovado en este sentido. Como decíamos, Samsung ha separado la evolución de conectividad del próximo paso hacia un nuevo factor de forma.

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El Samsung Galaxy Fold llega hasta 7,3 pulgadas y el Mate X hasta 8 pulgadas. Ambos se pliegan y tienen pantalla frontal, de 4,6 y 6,6 pulgadas respectivamente. Y vienen con el último chip, el Snapdragon 855 en Samsung y el Kirin 970 en Huawei, apoyados por 12 y 8 GB de RAM, y contando con 512 GB de memoria interna. Y sí, marcan nuevos máximos de precio, con 2.000 euros de precio para el Samsung Galaxy Fold y 2.300 euros para el Huawei Mate X.

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Evidentemente, no son teléfonos inteligentes pensados para las masas, sino más bien una muestra de futuro. Con los precios que tienen, ni uno ni otro aspiran a ser ‘top ventas’ en el mercado, pero sí nos avanzan hacia dónde vamos. Hablamos de ‘súper móviles’ precisamente por eso: la fotografía se va a un nuevo nivel, al que no están siquiera los gama alta recién estrenados, el factor forma es completamente nuevo y, en el caso de Huawei, contamos con conectividad 5G que también tardará algún tiempo en extenderse entre los usuarios.

 

Fuente: adslzone