¿Incrementa el riesgo de cáncer el uso del teléfono móvil por la radiación? Muchos expertos en salud dirán que es poco probable, aunque en caso de ser probable, el aumento sería muy pequeño y difícil de cuantificar. El mes pasado, el gobierno de los Estados Unidos publicó los resultados del último estudio gubernamental sobre este asunto. Los resultados arrojados por el estudio realizado por el National Toxicology Program fueron bastante diversos.

Cáncer y teléfonos móviles: intentando encontrar la respuesta

El estudio realizado en Estados Unidos sobre cáncer y teléfonos móviles encontró un ligero aumento en tumores en el corazón y cerebro de los ratones de sexo masculino utilizadas en el estudio, pero no encontró ningún tipo de cambio en los ratones de sexo femenino. Los investigadores encontraron algunos daños en el ADN de estos animales, aunque no son capaces de precisar si está relacionado con la radiación de los teléfonos móviles.

Por otro lado, encontraron una disminución en los daños causados a los riñones en estos animales. Además, los ratones expuestos a radiación de los teléfonos móviles vivieron durante más tiempo que aquellos ratones que no fueron expuestos a radiación de los teléfonos móviles. Lo cierto es que, después de varias décadas de estudio, seguimos sin una respuesta contundente debido a la dificultad del estudio.

Existen algunos factores que complican el estudio. Por ejemplo, los tumores cerebrales tardan tiempo en desarrollarse. Además, el efecto de estos, en caso de existir algún efecto, sería demasiado pequeño. En el estudio, esto puede atribuirse a errores o a factores externos, por lo que hallar una relación es muy complicado.

En algunos casos, en los estudios sobre personas con tumores cerebrales, se les pregunta por el uso que realizan del smartphone. El problema es que las respuestas que ofrecen pueden estar bastante lejos de la realidad por no acordarse o decir lo primero que se le viene a la cabeza.

Para más inri, los animales (incluyendo los seres humanos) absorbemos la radiación de los teléfonos móviles de forma diferente. El peso de la persona, su altura, la composición de su cuerpo, la distancia a la que utiliza el teléfono móvil, la distancia a la antena de telefonía más cercana… todo son factores que complican el estudio.

A la única conclusión que se ha llegado por unanimidad es que, en altos niveles, la radiación de estos dispositivos (teléfonos, microondas, etc.) causan calor. No podemos aplicar altos niveles de radiación en los estudios por razones evidentes, así que las cantidades son mínimas y los efectos complicados de determinar.

Para ir concluyendo, el gobierno de los Estados Unidos considera, por los informes que tiene hasta la fecha, que no existe riesgo de cáncer por el uso continuado de los smartphones como el que realizamos a diario actualmente. Además, no está aumentando el número de americanos con cáncer cerebral.

¿Podemos protegernos de la radicación de los teléfonos móviles?

La respuesta sencilla es no, es muy complicado. Vivimos rodeados de diferentes tipos de radiación de muchos elementos electromagnéticos. Pero bueno, alejar el teléfono de la oreja cuando lo utilizamos puede marcar alguna diferencia difícil de cuantificar. Algunos señalan que el uso de auriculares a la hora de llamar o recibir llamadas puede ayudar.

Desde el California Department of Public Health nos ofrecen una serie de recomendaciones para reducir la radicación de los teléfonos móviles. Estas pasan por la ya comentada acción de alejar el teléfono de la oreja mientras hablamos o por usar auriculares para esta acción. Enviar mensajes de texto en lugar de llamadas. Si estamos descargando contenido o viendo un streaming, alejaremos el terminal de nuestro cuerpo.

Finalmente, nos recomiendan no llevar el teléfono móvil en el bolsillo del pantalón, en el sujetador o en el cinturón (por suerte, esta horrible moda ya pasó). En su lugar, este departamento apuesta porque lo llevemos en el bolso, maleta o mochila. Esto estaría relacionado con la conexión constante del teléfono con la antena para “tener cobertura” en todo momento.

Existen momentos con mayor emisión de radiación. En este caso, hablamos del momento en que tenemos baja cobertura ya que el terminal aumentará la emisión de RF para intentar conectar con una antena de telefonía móvil. Cuando viajamos en coche o autobús, el terminal también aumentará la RF para evitar caídas en las llamadas mientras cambia de una antena a otra.

Para acabar con las recomendaciones del California Department of Public Health, evitaremos dormir con el teléfono cerca de la cama y nos quitaremos los auriculares cuando no estamos hablando por teléfonos. No obstante, estas son unas recomendaciones muy generales sobre algo que no tiene una sólida base como es la relación entre cáncer y teléfonos móviles.

 

Fuente: WSJ | adslzone