La compañía surcoreana líder en tecnología de consumo ha informado de que el nuevo procesador Exynos ha entrado ya en producción. Este es uno de los muchos pasos previos al lanzamiento de un teléfono inteligente nuevo. De hecho, es uno de los pasos anteriores al lanzamiento de varios nuevos modelos, porque el Samsung Galaxy S9 será el primero pero no el único que cuente con este chipset. Y con respecto al que montó el Samsung Galaxy S8, aunque se repite la configuración de 10 nanómetros, se aumentará el rendimiento de forma considerable con una mayor frecuencia de reloj máxima.
De nuevo 10 nm, pero menor consumo para el Samsung Galaxy S9 con el nuevo Exynos
Se trata de la segunda generación, por parte de Samsung, fabricada en 10 nanómetros. El salto a este proceso de fabricación supuso con el Samsung Galaxy S8 una destacable reducción del consumo energético con el habitual incremento en el rendimiento. Gracias a esto, el fabricante surcoreano pudo introducir una batería contenida en su capacidad y, sin embargo, prestar una excelente autonomía. Y es que en el diseño, que se pretende delgado y ligero, es fundamental que la batería sea tan contenida como sea posible; pero sin sacrificar la autonomía.
Para esta nueva generación, la firma surcoreana estrenará la tecnología 10LPP. En realidad es una evolución de 10LPE, de ‘Low Power Energy’, que pasa a denominarse ‘Low Power Plus’. Y aunque no han avanzado las especificaciones técnicas completas, sí adelantan con este cambio que el consumo energético será todavía inferior. No obstante, queda por conocerse la configuración de ocho núcleos con mayor detalle, y por supuesto la frecuencia de reloj máxima que alcanzará su CPU en el Samsung Galaxy S9. Para la GPU también habrá una importante evolución.
