Ya conocemos las fechas del cese de las conexiones móviles más antiguas que todavía siguen en activo de varias operadoras. Las más recientes son las de Orange, que ha retrasado su plan al 31 de diciembre de 2027 para el 3G, y el 31 de diciembre de 2030 en el caso del 2G. No es la única que atrasa la despedida del 2G con respecto a la del 3G: Movistar y Vodafone también están haciendo lo mismo. La principal razón de que esto ocurra es que la desconexión del 2G provocará el apagado de una amplia variedad de dispositivo que todavía seguimos usando.
¿Qué tienen las redes 2G de especial?
La tecnología móvil 2G llegó en los años 90, siendo crucial para el cambio de protocolos de telefonía analógica a digital. Mientras tanto, el 3G se fue introduciendo a principios del milenio, pero sin llegar a tener un núcleo de red propio. En lugar de eso, los operadores utilizaban la infraestructura del 2G. Es decir, si ahora mismo se apaga el 3G, únicamente se apaga dicha red; si se hace con el 2G, ambas conexiones desaparecerían. Para transición más pausada a unas telecomunicaciones que solo consideren la
Aparte de esta razón, conviene saber que el 2G todavía sigue utilizándose a día de hoy. Hay una gran cantidad de dispositivos conectados (IoT o Internet de las Cosas) que continúan dependiendo de esta tecnología móvil y quedarán obsoletos tras el cierre de las redes 2G. Un ejemplo de ello, son los aparatos machine to machine (M2M), que son aquellos que establecen una comunicación directa entre máquinas, de forma automática; es decir, sin intervención humana, como sistemas de alarma, dispositivos médicos conectados que envían lecturas o alertas automáticas, máquinas expendedoras que avisan cuando hay poco stock, rastreadores GPS o las terminales de pago TPV.
Además, aunque sean pocos los usuarios que prefieren un teléfono «tonto» o feature phone frente a smartphone, todavía hay españoles que los usan y estos necesitan el 2G. Se trata de una tendencia en alza: según el Estudio Generacional SPCial sobre hábitos de desconexión digital de los jóvenes españoles, el 12,2% de los encuestados había cambiado su móvil inteligente por uno «tonto»; y datos de Statista, recogen que se vendieron unos 228 millones de feature phones en 2023.
El 2G, una conexión que sobrevive al apagón
El 2G demostró ser la red que más aguante tuvo durante el apagón general que sufrió España a finales de abril de 2025. Durante horas, fue la única cobertura que funcionó correctamente y algunos españoles con móviles antiguos los utilizaron para realizar llamadas. Mientras tanto, los dispositivos modernos, compatibles con 4G o 5G, fueron completamente inútiles hasta que la red eléctrica recuperó la normalidad.
La razón por la que la red 2G fue tan resistente durante el apagón es que su tecnología es mucho más sencilla y eficiente energéticamente. En situaciones de emergencia, como la que se vivió el 28 de abril de 2025, los operadores tienden a priorizar el mantenimiento de los servicios básicos de voz y SMS, que son los que funcionan con 2G, durante el tiempo que duren sus baterías de respaldo.
El 2G y el 3G son tecnologías desfasadas
Aunque esté costando despedirse de las redes 2G y 3G (especialmente de las primeras), es un paso necesario para avanzar en el campo de las telecomunicaciones. La tecnología móvil 2G es del siglo pasado y el 3G no fue más que una generación transitoria entre el 2G y el 4G. Con un despliegue cada vez mayor del 5G, el establecimiento de las redes 4G y el desarrollo del 6G, cuyo lanzamiento es prácticamente inminente, los usuarios debemos prepararnos para decirles «adiós» definitivamente en los próximos años.
El apagón del 2G y el 3G supondrá la liberación de varias bandas del espectro radioeléctrico. Esta podrán reutilizarse para las redes 4G y 5G, lo que debería aliviar las congestiones. Además de reducir la probabilidad de que las conexiones móviles más modernas se saturen, incluso si hay demasiados usuarios usándolas a la vez en una misma zona. Sin embargo, para que esto ocurra, los operadores deben trabajar para asegurarse de que la cobertura 4G/5G llegue a todo el territorio español. De lo contrario, podríamos tener problemas con los datos o para realizar llamadas en áreas remotas.
Fuente: adslzone
