Más de uno pensará que todos los materiales con los que se puede construir algo están ya estudiados e investigados. Pero nada está más lejos de la realidad, ya que de vez en cuando encontramos más novedades que el día de mañana podrían ser clave en alguno de los objetos más cotidianos. El ejemplo más claro es el Nitinol, un nuevo material metálico que destaca por no perder su forma.
La tecnología abre las puertas a tener nuevos elementos con los que trabajar en muchos campos. El ejemplo más claro lo hemos visto con la impresión en 3D que ha supuesto un antes y un después para todos los artistas y diseñadores que quieren traer a la vida sus propias obras y exponerlas. Pero en el caso de Nitinol es diferente y hoy te vamos a contar para qué sirve este nuevo material.
Qué es el Nitinol
Empecemos por lo más básico y es haciendo una breve descripción de lo que es este nuevo material. Lo cierto es que echando a un vistazo al nombre podemos encontrar los dos nombres de los componentes de este material. Por un lado, tenemos el Niquel que es un elemento utilizado especialmente para fabricar baterías y acelerar reacciones químicas en este tipo de procesos.
Por otro lado, tenemos el Titanio. Este es un metal conocido por todos porque se emplea en la fabricación de algunos dispositivos y herramientas por cumplir con tres condiciones: la baja densidad, su dureza y la resistencia a corrosión provocada por el agua del mar y el cloro.
Con todo esto en mente, ya tendríamos partes de las capacidades del famoso Nitinol que es un nuevo metal que destaca por no perder su forma. Nació en un proyecto de Kickstarter y puede convertirse en un elemento muy importante para la construcción de objetos que necesitan mantener su forma tubular.
Esto lo decimos porque es un material con ‘memoria’, es decir, que mantiene su forma aunque se intente modificar a la fuerza. Solo con una exposición a altas temperaturas se puede modificar y, por si fuera poco, aguanta hasta el ácido durante largos periodos de tiempo.
Posibles aplicaciones
El Nitinol es una gran propuesta de valor para muchos productos del día a día y otros con los que se pueden salvar vidas. Pero vamos por partes. Si atendemos a esta primera mejora se puede usar en todos esos productos donde se requiere de un resorte de larga duración. Gracias a su memoria es capaz de continuar con una forma durante mucho tiempo.
Una de sus aplicaciones más interesantes puede ser en la fabricación de ruedas sin cámara de aire. Un muelle de Nitinol sería capaz de crear esa forma cilíndrica para que una bicicleta pueda moverse. Es más, al carecer de cámara de aire y manteniendo la misma forma, los pinchazos dejarían de ser un problema.
Pero hay otro campo donde es mucho más interesante: la salud. Y es que hablamos de un material que está compuesto por titanio, un elemento del que están hechos algunas prótesis para evitar el rechazo del cuerpo y añadir resistencia. Pero su utilización está más centrada en el campo cardíaco, como un stent con el que las arterias no se cierren, por no hablar de que es un elemento no magnético que facilita mucho las cosas para quien lo lleve.
Fuente: adslzone