Estos quizá sean, junto a las pulseras de actividad, los wearables que hasta la fecha más éxito están teniendo entre el gran público, al menos de momento. Sin embargo lo que aún no queda claro es si el futuro de los smartwatches está tan despejado como algunos piensan.
Para empezar hay que tener en cuenta que a mediados del pasado año, algunos altos ejecutivos pertenecientes a diversas empresas relojeras suizas, empezaron a ver las orejas al lobo y según diversas encuestas veían que su industria iba a dar un claro paso atrás por culpa de los tan de moda relojes inteligentes. Es por ello que diversos fabricantes míticos de relojes «de toda la vida» se lanzaron a actualizarse con el lanzamiento de sus propios smartwatches.
Pues bien, por primera vez el número de productos enviados a tiendas de estos relojes inteligentes ha superado, de momento por poco, al número de unidades enviadas de relojes convencionales, 8,1 millones frente a 7,9 millones. Este es un dato realmente alarmante para los fabricantes suizos, más si se tiene en consideración que el número de wearables enviados en el pasado 2014 no superó los 1,9 millones por los 8,3 millones de los de cuarzo. Estos datos se refieren a las unidades enviadas para su venta, no a las ventas propiamente dichas.
Precisamente por esta razón marcas tan conocidas mundialmente como TAG Heuer, Montblanc, Mondaine o Swatch, se decantaron por lanzar sus propios dispositivos wearables, aunque actualmente sin demasiada aceptación entre los usuarios si los comparamos con los modelos de otras marcas más tecnológicas como Apple o Samsung. Este fracaso, según algunos expertos del sector, ha venido dado porque los fabricantes suizos han tardado demasiado tiempo en actualizarse, por lo que habrían podido «perder el tren».
Sin embargo por otro lado, en la feria recientemente finalizada en Barcelona, el MWC 2016, se han podido ver grandes presentaciones en el mercado de los smartphones, los coches inteligentes, la realidad virtual, etc; sin embargo el protagonismo de estos relojes inteligentes ha decrecido enormemente con respecto al pasado año en este mismo evento, por ejemplo. Y no es que sus ventas no sigan en ascenso, sino que más bien parece que de momento los fabricantes no parecen capaces de ofrecer espectaculares novedades en este segmento y se han centrado en otros apartados.
¿Cuál pensáis que es la situación actual de los relojes inteligentes, de estancamiento o de crecimiento?
Fuente: adslzone
