Aunque los Raspberry Pi son ‘micro computadoras’hacer pensadas principalmente para desarrollo, hay quien se compra uno de estos para una consola retro, por ejemplo, o para tener un centro multimedia‘lowcost’ en el salón de casa. Son dispositivos sencillos, sí, pero con un precio de menos de 40 euros. Y ahora sus posibilidades son mucho mayores, porque ya podemos instalar Windows 10 ARM y de una forma realmente sencilla, a través de una tarjeta micro SD.
Si quieres un ordenador barato para cosas básicas como un centro multimedia, una consola retro o redes sociales, mailing y poco más… ahora tienes la oportunidad. Ya puedes instalar Windows 10 ARM en Raspberry Pi 3 de la forma más sencilla posible, con este instalador. Lo único que hace falta es descargar el instalador, el paquete Core, y después ejecutar el instalador desde la propia Raspberry Pi 3. A través de una tarjeta micro SD podemos utilizar la imagen de Windows 10 ARM.
¿Qué puedes hacer con Windows 10 ARM instalado en una Raspberry Pi 3? ¿Merece la pena pagar 35 euros por un PC así?
Windows 10 ARM, con este instalador, se puede instalar tanto en Raspberry Pi 3 B como en las nuevas Raspberry Pi 3 B+; de hecho, tienen un precio tan parecido que, si estamos pensando comprar una de ellas, merece la pena irse a por la versión más ‘moderna’ y completa. La potencia de uno de estos dispositivos es evidentemente reducida, así que lo ideal es instalar únicamente aplicaciones diseñadas para ARM.
No vamos a poder usar apps de 64 bits, ni drivers x86, y los juegos únicamente pueden ser OpenGL. Más allá de esto, como comentábamos anteriormente, podemos convertir un Raspberry Pi en un emulador de videoconsolas retro –por las limitaciones de hardware-, en un centro multimedia –con Kodi, por ejemplo- o en un ordenador sencillo para ofimática y para navegar por Internet en un uso básico. No deja de ser un ordenador al completo, pero con las limitaciones de hardware evidentes de Raspberry Pi 3, y con algunas limitaciones de software por la versión ARM de Windows 10.
