Las redes sociales se llenaron de vídeos asombrosos de los pedazos de Starship cayendo en cerca de las islas Turcas y Caicos. Pese a lo bonita que parecía la estampa en imágenes y desde lejos, fue un problema para los vuelos que se estaban llevando a cabo en esos momentos en la zona. Para evitar males mayores, la FAA tuvo que cambiar las rutas aéreas para evitar los escombros del cohete.

En los datos compartidos con Flightradar24, podemos ver cómo una serie de aviones se vio obligada a desviar la velocidad de sus vuelos. Incluso hubo aeronaves que se encontraban sobrevolando por la zona cercana a Puerto Rico que tuvieron que cambiar su rumbo.

La FAA ha confirmado a TechCrunch que el desvío y ralentización de estas rutas estuvo relacionada con la explosión de Starship. De hecho, algunas aerolíneas tuvieron que desviar casi una decena de vuelos, como American Airlines. Sin embargo, las compañías estadounidenses no fueron las únicas en alterar sus rutas aéreas para evitar los escombros de Starship. Hubo otras muchas marcas afectadas e Iberia fue una de ellas.

¿Por qué Starship explotó?

El equipo de SpaceX ha desarrollado el megacohete Starship para que explote automáticamente si hay problemas. El pasado jueves, 16 de enero de 2025, el equipo de control perdió la señal de comunicación con la segunda etapa del vehículo espacial. Por lo tanto, no podían conocer la trayectoria del mismo y este activó el sistema de autodestrucción, para evitar males mayores.

La explosión que pudimos ver a través de las publicaciones en redes sociales es lo que SpaceX denomina «desmontaje rápido no programado durante su combustión de ascenso». Es decir, cuando algo sale mal durante la subida de Starship, el vehículo reacciona para no caer entero de forma descontrolada a la superficie terrestre.

Aunque no hubo que lamentar ninguna vida, hubo varios retrasos en diversos vuelos. La ralentización dio lugar a que muchas personas buscasen en Flightradar24 el número de los aviones afectados, para conocer cómo había cambiado la ruta de seres queridos que estaban sobrevolando la Tierra en esos momentos.

En la imagen compartida por el radar de vuelos, podemos ver dos que provenían de Madrid. Uno era el WFL3409, de la aerolínea World2Fly, que se dirigía a Santo Domingo. También teníamos otro avión, de Iberia, cuyo destino era San Juan. Ninguno de los mencionados (ni otro) llegó a tener problemas con el cohete Starship gracias a la rápida actuación de los pilotos.

Si bien la autodestrucción de Starship mitiga los daños en la Tierra, podría haber supuesto un problema en los vuelos que se estaban realizando en ese momento. Por suerte, los pilotos de los aviones están preparados para este tipo de sucesos. De este modo, consiguieron actuar de forma rápida y eficaz para evitar la colisión con algún trozo del megacohete que podría haber provocado un accidente aéreo.

El séptimo vuelo de Starship no es el último de prueba, sino que el equipo de Elon Musk todavía seguirá realizando unos cuantos más hasta conseguir tener un mayor control del vehículo. Por lo tanto, podrían darse casos similares en los próximos meses. Es más, aunque SpaceX logre perfeccionar el cohete, aún podría haber problemas en un futuro que den lugar a nuevos desvíos de rutas aéreas.

 

Fuente: adslzone