Los patinetes eléctricos son considerados por la Dirección General de Tráfico (DGT) como un Vehículo de Movilidad personas o VMP, es decir, que están dotados de una única plaza y propulsados por un motor eléctrico con una velocidad máxima de hasta 25 km/h. En los últimos años, su venta ha crecido exponencialmente, de tal forma que el órgano autónomo de seguridad por carretera ha tenido que elaborar un nuevo informe con todas las normas de circulación que hay que acatar para así eludir cualquier accidente.

Muchos de estos requisitos también se establecen en vehículos convencionales, así que seguramente estés familiarizado con la mayoría. No obstante, a continuación, tanto si tienes un patinete eléctrico como si estás pensando en adquirir uno, debes tener en cuenta un conjunto de reglas que tienes que anotar para evitar que te sancionen y, lo más aconsejable, rehuir de los accidentes que puedan producirse.

Conducir bajo los efectos de las drogas y del alcohol

Siempre que vayamos a coger el patinete eléctrico, debe ser en circunstancias sobrias, sin haber probado una pizca de alcohol. Ni falta hace referirnos a consumir estupefacientes o sustancias peligrosas que pongan en peligro tu seguridad, la de otros conductores e incluso la de los transeúntes.

Conducir bajos los efectos del alcohol o de las drogas conlleva multas de 500 hasta 1.000 euros. En este caso, los conductores de patinetes están sometidos a las mismas tasas de alcohol y control antidrogas que los tradicionales.

Usar el móvil es una mala idea

Otra de las manías que tenemos al conducir un patinete eléctrico es sacar el móvil para usarlo mientras circulamos. Sin duda, es una práctica totalmente sancionable, pues reduce tu atención por la vía y hace que pierdas el control en cualquier momento.

En el supuesto de que las autoridades te detecten usando tu smartphone mientras conduces el patinete, la multa asciende hasta los 200 euros. Da igual que estés hablando, consultando el GPS para saber cómo ir hasta tal punto o mandar un mensaje de WhatsApp. Toda acción supondrá el coste de tus infortunios.

Los auriculares están terminantemente prohibidos

Al igual que ocurre con el uso del móvil, si se quieren combatir los accidentes de tráfico, una mala idea es tener puestos los auriculares a la vez que montas en un patinete eléctrico. Esta combinación elimina totalmente la posibilidad de escuchar lo que ocurre a tu alrededor, así como limitar tus sentidos que hacen que estés más atento para sortear obstáculos.

La DGT informa que este tipo de fechorías sean castigadas con 200 euros de multa. Además, tampoco servirá como uso de manos libres mientras estás hablando por teléfono, tal y como ocurre en otros vehículos.

Conducir de noche sin alumbrado

Finalmente, las restricciones de circulación también ponen hincapié en las situaciones donde las condiciones de luz sean desfavorables. Sobre todo, conducir por la noche disminuye la visibilidad y más aún cuando un patinete no cuenta con el alumbrado adecuado para iluminar la carretera. Esto es más peligroso de lo que parece, pues si no se ponen en marcha las medidas necesarias, podría causarse un fatal accidente.

La infracción de no cumplir con la normativa al no disponer de alumbrado o prendas reflectantes es de 200 euros.

 

Fuente: adslzone