Casi todos los asistentes de voz tienen nombre y voz de mujer
Alexa, Siri, Cortana o el asistente de Google: todos hablan con voz de mujer por defecto (Google y Apple permiten ponerle voz masculina, pero Microsoft y Amazon no). Lo mismo pasa con las voces por defecto de los GPS, la de los contestadores automáticos cuando llamamos a un operador, o la de los asistentes de webs (como Irene y Sara de Renfe y Correos).
Ayer fue publicado en los medios la creación de la campaña “Voces En Igualdad”, donde se pide que los asistentes de voz tengan tanto voces masculinas como femeninas. Para ello, argumentan que hay sexismo detrás de estas decisiones, donde una voz femenina da más sensación de sumisión y de ser una “secretaria personal” al que esté utilizando el dispositivo, ya sea hombre o mujer.
Si bien es cierto que disponer tanto de voces masculinas como femeninas es positivo, al final se acaba dividiendo el desarrollo y se pierde la posibilidad de potenciar y mejorar una única voz. Además, el uso de una voz femenina tiene detrás estudios, realizados tanto por científicos como por las propias empresas que han creado los asistentes de voz.
Los estudios no engañan: tanto hombres como mujeres prefieren una voz femenina
Así, las voces femeninas fueron las más elegidas por los usuarios que hicieron las pruebas para empresas como Apple, Amazon o Microsoft, tanto por hombres como por mujeres. Además, dos estudios independientes revelaron en 2017 que tanto los hombres como las mujeres prefieren una voz femenina por ser más “agradable y comprensiva”.
El primero de ellos fue realizado en la India, donde hubo 485 participantes: 151 hombres y 334 mujeres. Ambos grupos concluyeron que las voces femeninas eran más agradables, siendo esta proporción mayor incluso entre las mujeres que entre los hombres. En el segundo estudio, realizado en la Universidad de Stanford, los encuestados prefirieron una voz masculina para recibir información técnica, mientras que eligieron una femenina para otro tipo de tareas, como consejos en relaciones personales.
Aunque inicialmente se han planteado como asistentes sin género, el resultado final acerca la voz a la de una mujer. El tono usado es directo y agradable, y cuentan con características que le den la impresión al usuario de que está interactuando con alguien inteligente, divertido, versado, comprensivo, atento y amable.
Al final, lo que importa a los creadores de las voces de IA es que los usuarios las utilicen. Los estudios demuestran que la voz femenina es más cercana y agradable a la hora de interactuar, además de ser menos intrusiva, lo que potencia que sean más usados. Y eso no hay nada que pueda cambiarlo.
Fuente: adslzone
