De un registro de patente tecnológica, a una tecnología aplicada a nivel comercial, hay un paso. En cualquier caso, la compañía de Mountain View ha previsto dispositivos que se dediquen al escáner y análisis del entorno, en el ámbito del hogar, para la confección de publicidad basada precisamente en ello. Cámaras inteligentes domésticas que pueda, por ejemplo, reconocer la cara de Will Smith en una camiseta, en nuestro armario, y que puedan cruzar esta información con nuestro historial de búsquedas en Internet –por ejemplo- para decirle al usuario, en voz alta: ‘Parece que te gusta Will Smith ¿sabes que hay una nueva película suya en un cine cerca de ti?

Analizar tu casa y tu comportamiento en el ámbito doméstico para seguir adecuando la publicidad a tus gustos e intereses

Las posibilidades de esta patente tecnológica van mucho más allá. Podrían tomar todo tipo de información sobre los usuarios como, por ejemplo, escanear nuestra ropa y llegar a estimar nuestros ingresos en función de los dispositivos que pueda detectar en nuestra casa. Y no solo se utilizarían dispositivos de captación de imágenes para ello, sino también dispositivos de audiocomo su Google Home, por ejemplo- para determinar detalles como el género y la edad del usuario tomando detalles del timbre de su voz. En definitiva, tomando aún más datos personales, esta tecnología de Google nos podría ‘clasificar’ según nuestros gustos, ingresos e intereses con todo lujo de detalles.

Y aunque pueda sonar como una tecnología invasiva, en realidad, es algo que ya se está llevando a cabo –de otro modo-. La clave, en esta tecnología, es que se iría más allá del análisis de datos de comportamiento online y se empezaría a recoger información sobre el usuario offline, fuera de Internet. A Google, por ejemplo, le estamos dando información con cosas como nuestro historial de búsqueda o con nuestros mensajes de correo electrónico, por ejemplo. A Facebook le hemos contado nuestra raza y religión, y Netflix sabe qué gustos tenemos por las películas y series que vemos.

 

Fuente: The Atlantic | adslzone