GPS con un acelerómetro cuántico: adiós a los problemas de cobertura de los satélites

Y esto no se trata de un simple prototipo que funciona en laboratorio, sino que estamos hablando de una tecnología que han demostrado que es comercialmente viable. El dispositivo utiliza láseres para someter a los átomos a temperaturas extremadamente bajas. A partir de ahí, miden la respuesta de los átomos a la aceleración. Gracias a esto, es posible ubicar a alguien en zonas con túneles, con edificios altos, etc.

El resultado de esto es un dispositivo muy sensible que es más fiable que los acelerómetros actuales. Estos acelerómetros pueden ayudar a ubicarnos dependiendo de la velocidad, pero necesitan de la ayuda de los satélites para poder determinar la ubicación. El nuevo acelerómetro cuántico puede conocer el punto de arranque de un objeto, y conocer su ubicación en función de la velocidad y la dirección que haya cogido.

El GPS cuántico es comercializable y podríamos verlo en barcos o aviones, pero todavía es pronto para verlo en móviles

En los acelerómetros actuales, ese tipo de medición va perdiendo precisión conforme aumenta la distancia. Sin embargo, al enfriar los átomos, estos actúan de una manera “cuántica”, actuando a la vez como ondas y como materia. Por ello, es necesario aplicar mecánica cuántica para describir cómo se mueven, permitiendo crear un interferómetro de átomos. Cuando los átomos caen, las propiedades de sus ondas se ven afectadas por la aceleración del vehículo. Con una regla óptica, se pueden medir esos cambios con gran precisión.

Aunque el dispositivo pueda ser usado comercialmente, su excesivo tamaño impide empezar a utilizarlo en móviles por el momento. Donde sí puede usarse esta especie de brújula cuántica es en barco, trenes y otros vehículos de grandes dimensiones donde el tamaño, el peso y el consume energético no sean un problema, y sea necesario poder ubicarlos en todo momento; incluso cuando no haya señal suficiente.

El GPS es responsable de varios billones de euros de la economía europea, motivo por el cual decidieron crear su propia red de satélites GPS con Galileo para asegurarse de que ninguna acción externa podía dejarnos a los europeos sin ubicación por satélite. Así, un sistema como este podría empezar a popularizarse rápidamente en países que no tienen su propia red de satélites.

 

Fuente: Imperial College London | adslzone