Adidas Telstar 2018: el balón del mundial que rememora el clásico de 1970 y a un satélite americano

La pelota, llamada Adidas Telstar, esconde varias curiosidades. Adidas ha sido desde 1970 el proveedor oficial de los balones de la FIFA World Cup, y este año no iba a ser una excepción. Este balón fue presentado el 9 de noviembre de 2017 bajo el nombre de Adidas Telstar 18.

La parte de Telstar es en honor del balón utilizado en el Mundial de 1970, el cual a su vez basaba su nombre en el satélite homónimo lanzado por Estados Unidos en 1962, que fue el primer satélite de comunicaciones del mundo. Este satélite, con forma esférica, fue lanzado de manera conjunta por la NASA y AT&T (entre otros), y aunque sigue en órbita, apenas un año después de su lanzamiento dejó de funcionar debido a los cinturones de radiación que provocaron las pruebas atómicas realizadas por Rusia y Estados Unidos en 1962.

El balón Telstar de 1970 fue el primero en usar hexágonos negros sobre un balón blanco, el diseño tradicional en el que pensamos cuando vemos un balón. Esto se hizo para facilitar su identificación en las televisiones en blanco y negro. El modelo de 2018 cuenta con unos paneles pixelados para una mayor durabilidad, así como una forma de hélice para favorecer la estabilidad.

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El icono indica la ubicación del chip NFC del balón

Así, este nuevo balón de 2018 también cuenta con una curiosa novedad: un chip NFC. Esta tecnología es muy útil en la actualidad, pero la aplicación en el balón deja un tanto que desear. Mientras que podrían usarla para contar de manera digital la posesión o cuantos golpeos recibe, Adidas utiliza el NFC para que el consumidor, a través del móvil, pueda encontrar retos y eventos en su entorno para poder ganar premios, como poder ir a ver partidos al Mundial. Para ello, hay una parte que tiene un icono de WiFi donde hay que pegar el móvil. Más adelante Adidas afirma que irá añadiendo nuevos eventos conforme se vaya desarrollando el Mundial.

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Este balón ha sido testeado a fondo para evitar los problemas que hubo en el Mundial de 2010 con el Jabulani, donde porteros como Iker Casillas se quejaban de que el comportamiento del balón era difícil de predecir. Este balón, el más redondo creado hasta la fecha, generaba el efecto nudillo, que se generaba por la forma en la que pasaba el aire por la pelota cuando iba moviéndose por el aire sin apenas girar.

El aire que pasaba por los paneles cosidos generaba un comportamiento errático en el balón, haciendo difícil predecir su trayectoria. Esto se arregló en el balón de 2014, y ahora antes del mundial el balón se ha probado con diversas selecciones y equipos, como la propia Selección Española o el Real Madrid.

 

Fuente: Techradar | adslzone