En el BMW i3 actual, lanzado hace dos años, Samsung se encarga de la fabricación de la batería de 94 Ah. Sus prestaciones en el modelo urbano de BMW eran ya de sobra conocidas a todos los niveles a excepción de uno, su fiabilidad a largo plazo. Según las indicaciones de la compañía surcoreana, esta batería es capaz de mantener el 80% de su capacidad –respecto al máximo, salida de fábrica- después de haber hecho 4.500 ciclos completos. Es decir, ciclos de carga y descarga, con una temperatura de 25 grados con una tasa de 0,5 a 1ºC. En cada uno de estos ciclos el BMW i3 es capaz de ofrecer hasta 255 km de autonomía según el ciclo de homologación WLTP; es decir, que puede hacer 500.000 kilómetros, aproximadamente, y mantener el 80% de capacidad.

Más de 500.000 kilómetros rodando con el BMW i3 y la batería de Samsung mantiene un 80% de su capacidad

Estas son condiciones de laboratorio, como es evidente, y en circunstancias de circulación reales podrían variar de forma significativa. En cualquier caso, son valores realmente destacables dentro de los coches eléctricos y, a nivel de fiabilidad, posicionan a Samsung como un fabricante de referencia en términos de fiabilidad. La clave para los próximos años es que cuenten con la capacidad de hacer baterías de mayor densidad energética, luego con mayor capacidad, y por ende alcanzando una mayor autonomía para los vehículos en que se instalen. Pero en este hito de Samsung, uno de los puntos clave está en el sistema de refrigeración líquida.

Después de estos más de 500.000 kilómetros, en cuyo caso el vehículo contaría con unas baterías al 80% de su capacidad original, ni mucho menos nos quedamos sin batería. Sencillamente, respecto a la autonomía máxima homologada, estaríamos perdiendo un 20%.

 

Fuente: forococheselectricos | adslzone