ÚLTIMO AVISO: Spoilers en este artículo.

En los últimos años, el auge de la realidad virtual se ha convertido en un presente innegable. Fabricantes como Oculusahora de Facebook-HTC han marcado las pautas a seguir por parte del sector, y poco a poco han ido sumándose otros gigantes tecnológicos como Samsung, Google, y un largo etcétera. La realidad virtual tiene algo muy interesante y es que, efectivamente, nos permite vivir de manera inmersiva realidades creadas por nosotros mismos. Es decir, ahondar en un ‘mundo paralelo’ y, de forma más o menos realista –según la tecnología, en hardware y software-abandonar la realidad. Una tecnología recreativa y ociosa, aunque con aplicaciones muy prácticas en medicina y seguridad, por ejemplo.

La realidad virtual es la clave en Ready Player One ¿acabaremos viviendo un mundo creado por nosotros mismos?

Este crecimiento de la realidad virtual en el mercado es lo que a muchos les ha llevado a plantearse si acabaremos viviendo así, como ‘tontos’, en un mundo creado y aislándonos por completo del mundo real. ¿Ocurrirá? Seguramente no, igual que los robots no nos han quitado el trabajo sino que sencillamente han modificado las cadenas de producción y generado otros empleos, por ejemplo, en torno a su mantenimiento. Ese halo de fobia a la evolución tecnológica es, probablemente, lo que lleve al extremo de considerar posible que acabemos viviendo en la realidad virtual. Algo que, si realmente nos vamos al extremo, es del todo imposible, por cuestiones fisiológicas, biológicas y sociales –entre otros-.

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Pero en esto se basa Ready Player One y, en cierto modo, caricaturiza esta postura. Y sin entrar en más detalles sobre la trama, aunque más adelante lo haré, imagínate por un momento que la realidad virtual se convirtiera en algo más importante aún que la realidad, propiamente dicha. ¿En qué contexto podría ocurrir eso? En ninguno. Quizá tomase más relevancia u ocupase más tiempo a las personas, pero ocurriría única y exclusivamente si la progresión en la realidad virtual estuviese vinculada a la vida real. Es decir, por ejemplo, que las monedas de la RVcomo juego, por ejemplo-, supusieran riqueza en el ‘mundo real’. Ahí está uno de los puntos clave de Ready Player One.

Un nuevo genio de la tecnología: Ready Player One ensalza la importancia del software

La realidad virtual es la base en Ready Player One, como comentábamos. Ahora bien, lo importante no es el hardware, sino el software. En esta película, Steven Spielberg nos plantea una realidad virtual enfocada a lo social, un ‘mundo paralelo’ en el que hay juegos y ocio, principalmente, y con un enfoque a la progresión. Sí, puedes entrar a ese ‘mundo paralelo’ a pasar el rato, pero el cometido de los usuarios que utilizan la realidad virtual es encontrar tres llaves. Y da igual las gafas que uses, y si utilizas un traje con respuesta háptica, o una cinta omnidireccional para una experiencia más inmersiva. La importancia de esa realidad virtual recae sobre el software, y no sobre el hardware.

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Ese enfoque hacia la progresión en el ‘juego’ planteado es el nexo de unión con la realidad. Los que quieran conseguir las tres llaves, que servirán para tomar posesión del mundo creado en realidad virtual, tendrán que conocer al detalle a su creador, evidentemente, en la vida real. Así que de nuevo volvemos al punto anterior: la realidad, en cualquier caso, es más importante que la realidad virtual, aunque sus usuarios pasen más tiempo ‘metidos’ en este mundo paralelo que disfrutando expresamente de la vida real fuera del videojuego.

Es curioso cómo en Ready Player One, en cierto modo, se hace mofa de la adoración de los gigantes tecnológicos. ¿Recuerdas los aplausos a Steve Jobs en la presentación del primer iPhone? O, sencillamente, el fanatismo en torno al ex CEO de la compañía de Cupertino. O la admiración de millones de personas hacia Mark Zuckerberg, por ejemplo. Pues en esta película hay otra figura de referencia, un nuevo genio de la tecnología que, efectivamente, no ha creado el hardware de la realidad virtual, sino un software revolucionario e innovador.

Ready Player One es, posiblemente, el ‘Regreso al Futuro IV’ que nunca nos dio Steven Spielberg

Regreso al Futuro llegó en el año 1985 y tratando de adelantarnos cómo viviríamos 30 años después, aunque desde el prisma de la ciencia ficción. Es decir, que no pretendía ser un retrato realista de la realidad de 2015, aunque sí pretendió acertar en determinados avances tecnológicos. La dirección y el guión corrió a cargo de Robert Zemeckis y Bob Gale, que colaboró, mientras que Steven Spielberg asumió la producción del largometraje protagonizado por Michael J. Fox.

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Ready Player One fue adaptada al cine por Steven Spielberg, pero parte de una novela de ciencia ficción. Y esta vez no nos adelantan el presente de dentro de 30 años, sino que se ‘coloca’ en el año 2045. No obstante, salvando las distancias, sí tiene muchas similitudes con Regreso al Futuro, en tanto que desde el prisma de la ciencia ficción nos adelanta cuál podría ser nuestro futuro, dándole una obvia dramatización al planteamiento.

En definitiva: buen sabor de boca. No es la película del año, pero gustará a los amantes de la tecnología, porque nos traslada a la hipotética posibilidad de que la realidad virtual termine por ‘absorbernos’. Y en definitiva, nos enseña algunas de las posibilidades de esta tecnología, que a día de hoy no a hecho nada más que empezar a dar sus primeros pasos.

 

Fuente: adslzone