Hacienda obliga a identificar a los compradores y vendedores de criptomonedas

Ha sido la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) la que ha enviado los requerimientos para complementar una información de la que ya disponen sobre el mercado de las criptomonedas. A raíz de la información que obtengan decidirán si iniciar investigaciones y qué tipo de control deberán aplicar a este sector.

Entre las 16 entidades financieras, cuyos nombres no han trascendido, se encuentran algunas que tienen sede social en España o que al menos tienen una sucursal en nuestro país. En ellas se solicita información sobre cuentas bancarias que hayan sido origen o destino de transferencias a portales de intercambio.

Entre los datos que están solicitando a los bancos se encuentran los titulares de las cuentas, el número e importe de los cargos y abonos que se han realizado en esas cuentas, incluyendo los datos de identificación de las tarjetas con las que se efectuaron algunos de los pagos, ya que los portales de intercambio aceptan tanto transferencias como pagos con tarjeta (como Coinbase).

A las casas y portales de intercambio (al menos una decena de ellos) que permiten intercambiar moneda fiat (como el euro o el dólar) por criptomonedas se les ha solicitado también información. Entre ella encontramos información sobre su actividad, identificación de compradores y vendedores, importes en euros de las transacciones de criptomonedas, así como las comisiones y el tipo de cambio aplicados en este proceso.

En último lugar, Hacienda ha solicitado también información a más de 40 empresas que ofrecen a sus clientes la posibilidad de realizar pagos en criptomonedas. Entre los datos que piden se encuentra el porcentaje facturación que han cobrado en criptomonedas, adjuntando facturas y tiques de todas esas compras, junto con identificación de los clientes y del tipo de cambio utilizado.

Hacienda quiere tener controlado todo el intercambio de criptomonedas

Todo esto es debido a la opacidad que hay en torno a las criptomonedas, sobre todo con algunas que anonimizan las transacciones como es el caso de Monero. Con esto se tienen más datos para identificar a los usuarios que las han usados con fines ilegales. El uso de estas monedas como método de blanqueo de dinero es algo que se ha confirmado que se hace. Por ejemplo, el pasado mes de marzo de desarticuló una banda que hackeaba bancos y convertía lo robado a criptomonedas para borrar el rastro.

La AEAT ya avisó de que se iba a poner más seria con las criptomonedas, y de que iba a reforzar el control sobre este nuevo tipo de divisas electrónicas debido a que se estaba usando para blanqueo y para comprar productos ilegales en la Deep Web.

 

Fuente: El Economista | adslzone