La OMV anunció a sus clientes la migración a la red de Orange, que se haría efectiva desde el primer día de septiembre. Y lo hizo con la antelación suficiente para que sus usuarios pudieran cambiar de tarjeta SIM aceptando las nuevas condiciones y pagando 5 euros por algo que, según el criterio de muchos de sus clientes, debería haber sido gratis. En cualquier caso, el desequilibrio entre sus condiciones anteriores y las nuevas ha caído por su propio peso y las cifras más fiables que tenemos sobre esta migración son del todo un fiasco: sólo 5.000 clientes han portado, de apenas 100.000 que tenían antes de este movimiento.

FreedomPop pierde prácticamente todos sus clientes con el fin del roaming

Llegó a Europa el fin del roaming, y con ello las condiciones de FreedomPop dejaron de resultar interesantes. No ofrecían ya ninguna ventaja, y se sucedían los problemas de estabilidad en su servicio y su cobertura. Así que esta migración a la red de Orange, únicamente con el añadido de la cobertura 4G y obligando a pagar 5 euros por la nueva tarjeta SIM, ha sido el movimiento definitivo que ha llevado a sus usuario a abandonar FreedomPop. Sólo 5.000 de 100.000 clientes han decidido aceptar el cambio de FreedomPop.

Si a esto le sumamos que no permiten portabilidades sino únicamente nuevas altas, es evidente que FreedomPop está en problemas, y muy graves. Con 5.000 clientes es evidente que un operador móvil virtual es insostenible. Habrá que ver en los próximos meses si toman nuevas iniciativas para dar un giro a su situación, o qué acaba ocurriendo con la compañía que prometía revolucionar la telefonía móvil en España y ahora se ha quedado con apenas 5.000 clientes de su lado.

 

Fuente: aomv | adslzone