Quizá hasta la fecha los tres grandes sistemas que se han utilizado para el consumo de vídeos o música con copyright han sido las redes P2P, el streaming además de la descarga directa. Pues bien, para todo ello digamos que en la parte más alta de la cadena siempre ha habido un número relativamente pequeño de proveedores de estos contenidos, mientras que por debajo están los millones de usuarios deseosos de consumir estos ficheros una vez que los mencionados proveedores los han puesto a disposición de todo el mundo. Tras esto, especialmente gracias a la tecnología usada por las redes P2P, estos archivos a su vez ya se comparten con todos los demás.

De este modo y durante casi dos décadas, la gente ha estado esperando a los que disponen del contenido más reciente para que los compartan y así descargarlo en las redes de intercambio de archivos. Cierto es que hasta ahora los proveedores podían ser casi cualquier persona que sepa cómo conseguir estos contenidos ilícitos, sin embargo el número de usuarios que realmente comparten en un principio es muy reducido. La principal razón de todo ello es que para llevar a cabo estas tareas se requieren ciertos conocimientos técnicos para empaquetar ese contenido debidamente y después hacerlo visible on-line en los correspondientes sitios de torrents, todo ello evitando ser atrapado, como es lógico.

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Las redes sociales están facilitando compartir contenidos pirata

Para la mayoría este proceso es bastante complejo, pero parece ser que las cosas están cambiando, algo que ya estamos comenzando a ver y que la industria del entretenimiento y los grupos que luchan contra la piratería, están comenzando a temer. Y es que como ya está comenzando a comprobar en muchos casos, cualquiera se puede convertir en proveedor de contenidos, por ejemplo subiendo los ficheros pirata directamente al portal de vídeos YouTube, algo que cada vez es más habitual.

Por otro lado también estamos viendo que cualquiera con una cuenta de Facebook y un teléfono móvil con conexión a la Red, igualmente puede convertirse en proveedor de vídeos pirata, algo de lo que estamos siendo partícipes cada vez de manera más habitual en determinados eventos deportivos o incluso en la retransmisión de estrenos de cine o los últimos capítulos de las series más seguidas. Así, en el pasado el proceso de poner una película inédita o serie on-line sólo podría ser llevado a cabo por personas con experiencia en varias áreas tecnológicas, hoy día basta con un smartphone y una cuenta de Facebook.

En unos días se enfrentan Floyd Mayweather contra Conor McGregor en uno de los eventos deportivos más esperados de los últimos tiempos, y uno de los más caros para ver en la televisión de pago, por lo que todo hace indicar que será pirateado con estos nuevos y sencillos sistemas por multitud de usuarios, algo que seguro teme más de uno, mientras que otros muchos lo agradecen.

 

Fuente: adslzone