Quizá uno de los mayores inconvenientes de este desafortunado hecho, al menos para la propia Microsoft, es que aún sigue en la mente de muchos los problemas provocados por el ataque masivo a nivel mundial que se tradujo en el ransomware WannaCry que se produjo hace tan solo unas semanas, todo tras diversas filtraciones que se produjeron de Windows por un grupo de hackers.

Este es un hecho completamente diferente, pero con todo y con ello podría afectar de manera importante a todo lo relacionado con la seguridad de la última versión de Windows lanzada por Microsoft va a hacer en breve 2 años. Hay que tener muy presente que la propia firma está poniendo un especial cuidado en todo lo relacionado con el trabajo y desarrollo de Windows 10, ya que uno de sus objetivos es convertir el mismo en una plataforma universal que funcione en todo tipo de dispositivos y que, a través de la Nube, permita a sus millones de usuarios trabajar con sus datos en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo, todo ello de manera totalmente segura. Es por ello que lo sucedido referente a esta filtración, podría suponer un duro revés para la propia compañía.

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Se filtran 32 TB de Builds y otros datos de Windows 10 a Internet

Aunque la noticia se acaba de conocer hace tan solo unas horas y esta enorme cantidad de información se acaba de subir a la Red, hablamos de alrededor de 32 Teras, por lo que se ha podido saber, esta fuga masiva se produjo desde uno de los servidores de la compañía en el pasado mes de marzo de este mismo año. También es especula con que detrás de la misma podría estar uno de los socios OEM de la propia Microsoft, aunque aún no se sabe nada de manera oficial.

Sea como sea, entre estos datos se puede encontrar códigos fuente de los controladores de hardware básicos de Windows 10, código PnP, USB y WiFi de los sistemas de los de Redmond, o incluso código de kernel OneCore para dispositivos ARM. Del mismo modo se han encontrado nuevas versiones aún en periodo de desarrollo para el mismo sistema operativo y Windows Server 2016, versiones ARM de 64 bits sin lanzar por el momento y versiones múltiples de Microsoft Windows 10 Mobile Adaptation Kit, entre otras muchas cosas. Lo que no se ha filtrado ha sido el “Archivo Beta” diseñado tan solo para clientes cualificados, empresas, gobiernos y socios dedicados a la depuración del software.

Sin embargo el peligro sigue latente, ya que todos estos datos de Windows 10 podrían ser aprovechados por atacantes para buscar posibles exploits y vulnerabilidades de acceso a través de todo este código fuente y desarrollar nuevos ataques para el sistema de los de Redmond.

 

Fuente: adslzone