Los taxistas siempre han defendido que Uber es una empresa de transporte por lo que debe cumplir con las reglas ya establecidas en el mercado. Por su parte, desde Uber siempre han asegurado que no son una empresa de transporte y sí una “intermediaria de la economía digital que pone en contacto a conductores y clientes”.

Taxi gana, Uber pierde

Esto ha llevado a los taxistas a huelgas, manifestaciones y denuncias. Tal es el caso de una interpuestas en 2014 en Barcelona y que va a servir para definir a la empresa. La cuestión era saber si se trata de una empresa de transporte, de un nuevo modelo de negocio o de una mezcla entre ambas. La Asociación Profesional Élite Taxi aseguró en su momento que la falta de licencias vulneraba las normas reguladoras de la competencia en España.

La justicia española remitió el caso a la justicia europea que ahora ha terminado de pronunciarse al respecto. A finales de 2016 pudieron declaran Uber y los taxistas y ahora se conoce la decisión. La sentencia, sin embargo, no se hará oficial hasta finales del año y si no pasa nada raro, coincidirá con lo que hoy se está dando a conocer.

“El servicio ofrecido por Uber no puede calificarse de servicio de la sociedad de la información, sino que se trata de la organización y gestión de un sistema completo de transporte urbano bajo petición”, es lo que ha concluido el Abogado General del tribunal europeo. Esto les equipara con cualquier servicio de taxi, por lo que estarían sujetos a las mismas reglas.

Al parecer, Uber no cumpliría los dos requisitos para no ser considerado como tal. Por una parte, en la vía electrónica sí ofrece la conexión entre conductor y viajero, pero luego el transporte en sí se realiza de forma física.

 

Fuente: elmundo | adslzone