A través de nuestros sistemas de escritorio o dispositivos móviles, a diario intercambiamos todo tipo de datos e información, en ocasiones bastante sensible y personal con la esperanza de que no sea interceptada por terceros o pueda caer en manos no deseadas. Para ello cada vez se toman más medidas, ya que con el paso del tiempo, el uso que hemos ido haciendo de Internet se ha ido masificando ostensiblemente.

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Además de los avances que el software ha venido sufriendo, especialmente relacionado con aspectos tan importantes como la seguridad o la privacidad, hay que sumarle que, por regla general, los internautas también estamos adquiriendo cierta «madurez» a la hora de movernos por la Red. Esto es algo que hemos ido logrando gracias a la experiencia acumulada tras cientos o miles de horas en Internet y que nos han enseñado peligros que antes pasaban completamente inadvertidos y que en la actualidad vemos venir de lejos, al menos buena parte de estos.

Internet es cada vez más peligrosa para nuestros datos personales

Sin embargo parece ser que, a pesar de todos estos avances en cuanto a los programas que usamos para salvaguardar nuestros datos, la experiencia adquirida, las precauciones tomadas, todo esto es inútil; es más nuestra información cada vez está más expuesta a ataques por parte de terceros. Al menos eso es lo que ha intentado reflejar un informe que se ha hecho público hace unas horas en el que se indica que el número de registros de usuario comprometidos ha sufrido un incremento del 566% en el pasado año, pasando de 600 millones a más de 4.000 millones.

Entonces, visto lo visto, ¿qué más podemos hacer para evitar que datos personales de extrema importancia puedan ser interceptados por ciberatacantes? Y es que cuando hablamos de datos sensibles, nos referimos a información tan personal como la financiera o la sanitaria, principales focos sobre los que se centran los ataques a través de Internet. Cierto es que empresas del sector de la Información y Comunicación además de otras instituciones gubernamentales fueron las que sufrieron el mayor número de ataques, pero eso es algo que nos afecta directamente a los usuarios de a pie.

Lo que parece evidente es que, a pesar de todos los avances que se logran en el tema de la seguridad en la Red y de las medidas, en ocasiones extremas, que se toman tanto a nivel empresarial como particular, parece que los ciberdelicuentes siempre van un paso por delante en este sentido.

 

Fuente: adslzone