El terremoto de magnitud 6,2 que sacudió ayer el centro de Italia ya cuenta hasta 247 víctimas mortales según los últimos informes. Los equipos de rescate trabajan contrarreloj para sacar al máximo número de personas de debajo de los escombros. Para ayudar en todo este proceso, la Cruz Roja italiana está pidiendo a los vecinos de los pueblos afectados que desactiven la contraseña de su red WiFi. De esta forma, la red quedaría abierta para que cualquiera pudiera conectarse a Internet.

Además de ayudar en las labores de búsqueda, también puede servir para que los afectados se pongan en contacto con sus seres queridos. En estos casos, las redes móviles suelen quedar saturadas y tener una alternativa en forma de llamadas VoIP o aplicaciones de mensajería, puede resultar crucial.

¿Quitar las contraseñas del WiFi? Los expertos en seguridad dicen no

Aunque se trata de una media que ayudará enormemente en las labores de rescate y que también será una alternativa importantísima a las redes móviles, ya han surgido las primeras voces críticas con esta medida. Expertos en seguridad, como Terence Eden, han apuntado que abrir la red WiFi puede permitir que cualquier descarga material ilegal o se haga con el control del ordenador.

También apunta a que algún desalmado puede complicar las labores de búsqueda de supervivientes si los miembros de la Cruz Roja o de otros organismos, hacen uso de estas redes WiFi abiertas. Esto es debido a que se les podría redirigir de sus webs seguras a otras de terceros con fines maliciosos.

La polémica está servida, aunque la única finalidad de la petición de la Cruz Roja italiana fuera para ayudar. Como sabemos, siempre se pide ayuda económica, comida, agua, donaciones de sangre… pero nunca se había solicitado quitar la contraseña del WiFi ante una catástrofe natural.

¿Vosotros qué pensáis?

 

Fuente: wired | adslzone