Pepe Álvarez, secretario general del sindicato UGT, ha abogado por “cargar con algún impuesto” a las empresas tecnológicas que tengan beneficios y además cuenten con menos plantilla. Esto debería servir para elevar los ingresos de la Seguridad Social y ayudar al mantenimiento de las pensiones a largo plazo. Este argumenta que cuando se creó el sistema actual el número de trabajadores era un elemento que marcaba la riqueza que generaba una empresa, pero esto ya es algo que ha cambiado en el modelo actual de trabajo.

Cree que este sería uno de los pasos a tomar en el corto plazo para ayudar a la supervivencia a largo plazo del sistema de pensiones aunque no sería el único que ellos tomarían. Por ejemplo, han pedido que las pensiones de viudedad y orfandad se financien a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y no por medio de la Seguridad Social como se está haciendo en estos momentos.

También defienden que la Seguridad Social deje de subvencionar la contratación, algo que hace perder anualmente unos 2.500 millones de euros que podrían destinarse a fines como el del pago de las pensiones. Además, creen que se deberían subir los salarios ya que una bajada estrepitosa reduce enormemente la cantidad de dinero recaudada por la Seguridad Social.

Para terminar, ha dejado claro que “dentro de nada tendremos que pagar para ir a trabajar” mientras que ha concluido con un “somos un país que no queremos vivir perdiendo cada día derechos y bienestar y, en ese sentido, las pensiones son uno de los elementos clave que ha jugado de colchón en esta crisis”.

Habrá que ver qué opinan el resto de actores del mercado de la propuesta de UGT sobre un impuesto a las empresas tecnológicas que sirva para ayudar a mantener las pensiones en el corto plazo.

Fuente: eleconomista | adslzone