El problema es que crear un programa que aproveche toda esa potencia dividida en varios núcleos es más complejo que programarlo para un único núcleo. Por ello, se intenta que sólo tareas realmente exigentes sean programadas en paralelo para utilizar varios núcleos a la vez.

Aquí es donde entra una nueva arquitectura que han desarrollado científicos del MIT. Estos científicos han desarrollado un nuevo procesador al que han bautizado como Swarm, que permite realizar tareas en procesamiento paralelo hasta 75 veces más rápido, y sólo requiriendo que los programadores escriban una pequeña parte del código en comparación con las arquitecturas multinúcleo actuales.

Este procesador incluye circuitos específicos para repartirse más cómodamente las tareas, y priorizando en tiempo real cada una de ellas de manera simple y eficiente, lo cual simplifica bastante el trabajo a los desarrolladores. Esto es debido a que escribir código para procesadores multinúcleo es complejo, porque unas tareas se pueden dividir entre los núcleos, y otras no, en función de cómo estén creados los programas. Además, en un procesador multinúcleo sólo una tarea puede acceder a una determinada información de manera exclusiva, de manera que, si otra tarea accede a ella, los datos no se corrompan. Para acceder a la información, la tarea ha de esperar que la anterior haya acabado con ella.

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Volviendo a Swarm, el circuito especial que integra este procesador permite que el consumo por cada proceso sea sumamente ínfimo, a lo que hay que añadirle que el procesador cuenta con 64 núcleos.

Ventajas de este sistema

La principal gran ventaja de Swarm es que puede manejar tareas de decenas de instrucciones sin apenar aumentar el gasto, frente a lo ineficiente que resulta eso en un procesador convencional. Para ser más eficientes los actuales procesadores multinúcleo, necesitan tareas con miles de instrucciones.

La segunda ventaja es que Swarm puede ordenar por prioridades todas las tareas de manera global, mientras que los procesadores actuales no pueden hacerlo eficientemente, sobre todo con tareas pequeñas. Además, varias tareas pueden acceder a la vez a determinada información.

Este procesador es realmente prometedor, pues permite realizar tareas en paralelo entre 3 y 18 veces más rápido que con los procesadores actuales. Este nuevo proceso de construcción del procesador podría abrir la veda a que los fabricantes de procesadores empezaran a incluir más núcleos en éstos, pues hay grandes ventajas en hacerlo.

 

Fuente: Gizmag | adslzone