Tesla, por otro lado, incluye un sistema inteligente semi-autónomo que requiere estar al volante. La noticia de este acuerdo viene en un momento complejo, donde Tesla hizo público en el día de ayer que un conductor falleció mientras iba utilizando el modo semi-autónomo del coche. Aunque el conductor iba despistado, hubo un fallo en la detección por parte de los sensores del coche, y este no hizo ninguna maniobra por esquivar a un camión que cruzaba en ese momento la carretera.

Otra marca que promociona mucho sus vehículos como coches del futuro es BMW, con sus modelos i3, i8, e i9 a finales de este año, todos ellos completamente eléctricos. Para potenciar esta idea que tienen de ser una marca relacionada con el futuro, se han aliado con Mobileye e Intel para desarrollar un coche completamente autónomo, con vistas a ponerlo en venta a partir del año 2021. El coche se llamará BMW iNEXT, y las primeras pruebas de conducción empezarán el año que viene.

Intel, por otro lado, proveerá a los coches con sus potentes procesadores, ya que estos coches necesitan analizar mucha información en tiempo real. El tercer jugador de este acuerdo es Mobileye, una empresa israelí que desarrolla sensores para los coches, y que en los últimos años ha diversificado su actividad y ha pasado a desarrollar casi todos los componentes necesarios para los coches autónomos, por lo que su participación en este proyecto es clave. De hecho, esta empresa es la que provee a Tesla de sensores para sus coches, por lo que tienen experiencia suficiente para embarcarse en un proyecto como este.

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Esta unión puede ser uno de los principales pilares sobre los que se desarrollen los coches autónomos. Si el proyecto finalmente resulta ser exitoso, estas compañías podrían lucrarse si venden esta tecnología a terceros, e, incluso, podría acabar convirtiéndose en un estándar de la industria.

Aun así, a la tecnología le queda mucho recorrido. Es necesario que hagan muchas pruebas previas a la implantación en los coches del mercado. Y esta implantación debería ser lo más rápida posible, para evitar que el factor humano lastre la fácil predicción de coches que conducen solos y se comunican entre sí.

 

Fuente: TechCrunch | adslzone