Hablar de que el Samsung Galaxy S9 contará con este procesador –como van a contarte en otros sitios- es aventurarse. Lo único que se sabe por el momento, es que el Snapdragon 845 ya está catalogado de forma interna, por parte de Qualcomm, y que por lo tanto su desarrollo ha arrancado y, muy probablemente, sus primeras pruebas. De forma paralela, TSMC indicó hace apenas semanas que en abril o mayo comenzará con el desarrollo de chips de 7 nanómetros, y es evidente que Qualcomm va a dar respuesta a ese movimiento.

El Snapdragon 845 con 7 nanómetros, hasta un 35% más rendimiento

El salto hacia el frente en el proceso de fabricación volverá a permitir aumentar el rendimiento del procesador y reducir el consumo energético de forma considerable. Se habla de hasta un 35% más rendimiento sólo por la reducción a los 7 nanómetros, y sin conocer aún la disposición de núcleos y la frecuencia máxima de reloj que alcanzará este chipset. Es decir, que en términos de CPU, sólo con la mayor densidad de transistores, dada por los 7 nanómetros, ya se conseguirá un crecimiento sustancial en las prestaciones del procesador.

Por el momento, el Snapdragon 835 no se ha montado en muchos dispositivos, y seguiremos viendo nuevos modelos con este chip durante bastante tiempo. El estreno oficial del Snapdragon 845 se espera que se dé en octubre o noviembre de este año, y los primeros dispositivos con él llegarían desde comienzos de 2018. Efectivamente, cabe la posibilidad de que el Samsung Galaxy S9 cuente con él. Pero de ahí a que exista información fiable como para pensar que ocurrirá, y no ponerlo en duda, hay un importante camino. Sólo sabemos que está en desarrollo, y es muy previsible que pase a los 7 nanómetros.

 

Fuente: WinFuture | adslzone