Hay varias propuestas sobre la ‘mesa’ del organismo regulador europeo. En esta última se establece con claridad que ‘el fin del roaming está planteado para viajeros dentro de la Unión Europea, por ocio o por trabajo’, y no para la libre contratación de residentes dentro de la Unión Europea. Precisamente por ello se lanzará la ‘tarifa Roam like at Home’, que será la que dé acceso al roaming sin sobrecostes entre países europeos, y sin coste por ‘contratación’ –o mejor dicho, por activación-.

Una de las claves será el precio mayorista por mega, puesto que será lo que defina cuántos datos tendremos fuera del país de origen, según la tarifa contratada en nuestro mercado.

El fin del roaming, la última propuesta de la Comisión Europea

No será igual para usuarios con tarifas limitadas que para los que, en cualquier país europeo, tienen una tarifa ilimitada. Es decir, para los primeros se propone que en tarifas de 10 euros de prepago –cifra únicamente para el ejemplo-, al salir del país de origen se podrá aprovechar el equivalente a lo restante con los precios que se fijen en ‘tarifa europea’. En tu país de origen hay unos precios, pero para el marco europeo habrá un ‘precio genérico’, y por tanto los usuarios de prepago aprovecharían esa ‘tarifa europea’ al abandonar el país de origen, con el saldo restante.

En el caso de usuarios con tarifas ilimitadas o contratos con bonos amplios de datos con un precio inferior al mayorista por MB, entonces se servirá el doble de lo que se pueda pagar con el precio mensual de la tarifa- a un coste de 0,85 cént/MB. Es decir, que si tenemos una tarifa de 35 euros al mes, entonces dispondríamos fuera de nuestro país europeo de origen de, aproximadamente, 8 GB de datos.

Habrá límites también en el ‘fin del roaming’

Originalmente se planteó el ‘fin del roaming’ de otra manera. La idea inicial que se dio a conocer era mantener las mismas condiciones de nuestro operador y tarifa en cualquier país de la Unión Europea, sin limitaciones. Pero no será así, sencillamente, porque la Comisión pretende proteger a los consumidores y el mercado de las telecomunicaciones. Por lo tanto, entre las ‘limitaciones’ del fin del roaming nos encontraremos con la posibilidad de que se soliciten pruebas de residencia del país donde se solicite el contrato.

Por otro lado, para proteger a los consumidores, se ha establecido en la propuesta que la cuantificación de consumo y uso fuera del país sólo se utilizarán los mismos datos de consumo que se recopilan actualmente. Y en caso de que un consumidor pase cuatro meses o más fuera del país de origen, y con un consumo de datos mayor en el país de destino, se enviaría una advertencia al usuario con un plazo de 14 días para justificarse. En caso de no respuesta, por ejemplo, entonces sí habría costes por el roaming. Todo esto se votará el próximo día 12 de diciembre.

 

Fuente: CE | adslzone