Estos números que se dan nuevos en cada provincia, debido a que cada vez es mayor el número de usuarios conectados a la red, y debido también a que la población aumenta, ha hecho que los prefijos tradicionales que empiezan por ‘9’ estén cercanos a agotarse, sobre todo en Madrid y en Guipúzcoa.

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El Gobierno de España se encarga de elaborar el Plan Nacional de Numeración para evitar que se pudiera dar una situación en la que no se pudieran asignar nuevos números, y se encarga de determinar cuáles son los prefijos que se asignan a cada provincia y municipio. Gracias a él, tenemos que los servicios móviles tienen la numeración que empieza por la cifra 6 o 7, y la del fijo por 8 y 9. La introducción de la numeración 8 es la que hay ayudado a que no se colapsen los nuevos números.

El método de asignación es relativamente sencillo y práctico; la CNMC asigna a cada operador bloques enteros de 10.000 números dentro de cada zona provincial, con el fin de que sean distribuidos en una única provincia o distrito. Este sistema hace que en algunas provincias puedan agotarse en relativamente poco tiempo: en Madrid, debido al elevado ritmo de asignaciones, y en Guipúzcoa, debido a que quedan pocos bloques libres para asignar a los operadores.

La solución que propone la CNMC a la SETSI es que atribuya nuevos rangos para las provincias más saturadas, sobre todo Madrid y Guipúzcoa.

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En Madrid, por ejemplo, a partir de la numeración 91, la tercera cifra va entre el 1 y el 8, por lo que añadiendo el 9 se ganaría algo de tiempo. La solución definitiva pasa por atribuir los nuevos rangos que empiecen por 81X, siendo X un número entre el 1 y el 9, teniendo así nuevos números para décadas.

En Guipúzcoa, la solución pasa también por utilizar el 843 en lugar del 943 actual. El 843 actualmente se encuentra reservado, pero todavía no han sido atribuido. Por ello, los usuarios no tienen por qué temer quedarse sin nuevos números para la telefonía fija.

 

Fuente: CNMC | adslzone