Esta situación de mercado positiva para el usuario, en el que era relativamente crear una operadora movíl virtual, vino propiciada por una regulación de la CNMC en 2006, que obligaba a los tres grandes operadores principales de España (Teléfonica, Vodafone y Orange) a que un operador nuevo tuviera acceso a sus infraestructuras móviles, tales como los servicios de voz y datos.

Gracias a esta regulación, en España los más de treinta operadores móviles tienen, entre todos, una cuota del 10% del mercado. Su aparición en el mercado ha supuesto que, desde 2001, el ingreso medio por línea de móvil haya disminuido un 30% hasta hoy, gracias a que ha habido más agentes que han podido competir en precios.

Consulta pública

La CNMC ha decidido lanzar una consulta pública en la que pretende eliminar, en un plazo máximo de seis meses, las obligaciones que ésta impuso en 2006 a Telefónica, Vodafone y Orange, en materia de obligarles a que los nuevos operadores pudieran acceder al mercado. Lo que se buscó con la legislación de 2006 fue que hubiera mayor variedad de operadores en el mercado, y en la CNMC creen que ese objetivo ya se ha conseguido, por lo que asegura que ya es momento de que se desregularice este mercado.

Los precios que las OMV han tenido que pagar a las principales compañías durante los últimos años también se ha reducido, tanto para voz como para datos. Debido a esto, las OMV han podido ofrecer precios más competitivos aún a sus clientes. A este hecho hay que sumarle que las OMV han empezado a tener acceso a las redes 4G durante los últimos dos años, además de otros que se van a sumar durante este año.

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Nada de abusar

Los principales operadores de red de España también han competido entre ellos por ver quién ofrecía mejor precio a los OMV para que éstos usaran sus redes. La CNMC cree que estos operadores están pactando no renovar contratos con las OMV, creándose así un supuesto oligopolio. Los contratos de las OMV con los operadores de red se deben ir renovando en distintos momentos, para dificultar que los operadores con red puedan coordinarse para denegar o dificultar la renovación de los contratos. Orange, por ejemplo, después de comprar Jazztel, fue obligada por parte de la Comisión Europea a comprometerse a compartir su red con MásMóvil en el medio plazo.

La CNMC puede intervenir inmediatamente en el caso de que los principales operadores móviles retiraran de forma injustificada el acceso a su red móvil a OMV o pactaran precios.

Los interesados disponen ahora de un mes para presentar sus alegaciones a la consulta pública. Tras analizar los comentarios recibidos, la CNMC aprobará un proyecto que remitirá a la Comisión Europea y a los ministerios de Industria y Economía.

 

Fuente: adslzone