Podría parecer una idea relativamente buena que Facebook, o cualquier otra compañía, decidieran analizar nuestras emociones cada vez que vemos un determinado contenido. Lo sería –una buena idea- si para ello tuviésemos que dar nuestro consentimiento y, en todo ello, estuviésemos los usuarios debidamente informados. Pero este matiz, y otros relativos a la privacidad e intimidad de las personas, quedan a un lado en la patente de Facebook de hace dos años, con fecha del año 2015 y que, como comentábamos anteriormente, está titulada como ‘técnicas para la detección de emociones y la entrega de contenidos’.

Usar tu webcam aunque no uses el PC, eso es lo que planteaba Facebook hace dos años

En la patente de esta tecnología, Facebook proponía que la cámara se utilice incluso cuando el usuario no está utilizando el dispositivo. Aquí es donde otro de esos matices entra en juego, y donde se compromete la privacidad e intimidad. Concretamente, la tecnología sería capaz de detectar nuestras emociones en cualquier momento, mientras que estamos visitando una página web, haciendo scroll, una búsqueda o leyendo. Pero sería una tecnología pasiva que no se podría encender o apagar, sino que estaría funcionando de forma constante y en segundo plano, que es lo más preocupante de todo.

Las ‘cookies’ de Internet es lo más parecido que existe, ya son bastante comprometidas, y aún así están bastante lejos de esta potencial violación de la privacidad y la intimidad. Con esta tecnología, que existe únicamente en forma de patente y no se ha llevado a cabo, la compañía de Mark Zuckerberg sería capaz de detectar que cuando se muestra una fotografía de una persona, el usuario sonríe. Y si sonríe, entonces se modifica el comportamiento de su algoritmo de posicionamiento para mostrar más contenido similar. Facebook no lo ha llevado a cabo, pero actualmente sí analizan las respuestas de nuestras publicaciones para asignarle ‘valores emocionales’ en una escala no conocida.

 

Fuente: techworm | adslzone