De la mano de nuestros compañeros de MuyComputerPRO nos hacemos eco del descubrimiento de tres nuevas vulnerabilidades que afectan a las CPU de Intel, las cuales se han hecho públicas a través del blog oficial de la propia compañía y que han recibido el nombre genérico de Foreshadow o L1 Terminal Fault (L1TF), debido a que implican la extracción de información almacenada en la caché de nivel 1 (L1) de la CPU.

A la vez que Intel hacía públicas las vulnerabilidades, ha asegurado que parte de la solución para estas ya está disponible a través de varias actualizaciones en la versión del microcódigo que publicó el pasado mes de marzo. Esto, unido a actualizaciones presentes y futuras desde diversos frentes (desarrolladores de sistemas operativos, kernels, drivers… ), tendrían que ofrecer un parcheo completo para dejar al usuario y al sistema fuera de peligro. Con el fin de tranquilizar todavía más a sus clientes actuales y futuros, la compañía ha anunciado que incluirá cambios en el silicio para que las vulnerabilidades no se reproduzcan en futuras generaciones de CPU.

Las tres vulnerabilidades afectan a una gran cantidad de procesadores Core y Xeon, los cuales son utilizados en millones de equipos tanto de escritorio como servidores. Por otro lado, y según la propia Intel, no se tiene constancia de que ninguna de estas haya sido explotada de forma activa por parte de hackers y cibercriminales, aunque sí recalcan que “esto pone de manifiesto la necesidad de que todo el mundo ponga en práctica las mejores prácticas de seguridad.”

De momento no se tiene constancia de que las CPU de AMD y ARM estén afectadas por las vulnerabilidades de L1 Terminal Fault.

 

 

Fuente: muyseguridad