Para los que anden despistados, SambaCry fue una vulnerabilidad presente desde hace 7 años descubierta y parcheada hace dos meses y que tenía como principal objetivo a servidores NAS con el fin de realizar minado de criptodivisas. Su nombre recuerda a WannaCry, y no es para menos, ya que afectaba a Samba, una implementación software libre del protocolo SMB/CIFS utilizado por Windows para compartir archivos y otros recursos a través de red, facilitando así la convivencia de Windows con otros sistemas operativos Unix y Unix-like.

A pesar de que se lanzó un parche de forma rápida, parece que a día de hoy sigue habiendo muchos dispositivos con una instalación de Samba sin actualizar, lo que ha motivado el desarrollo de malware por parte de actores malintencionados.

Llamado SHELLBIND, el malware recientemente descubierto por Trend Micro es capaz de funcionar en varias arquitecturas además de x86 (Intel y AMD), abarcando también PowerPC, MIPS y ARM. Se distribuye a través de un fichero de Objeto Compartido (.so) que acaba en carpetas públicas compartidas, siendo después cargado a través de la vulnerabilidad SambaCry.

Una vez implementado en la máquina objetivo, SHELLBIND establece una comunicación con el servidor de mando y control del atacante, que ha sido localizado en el este de África. Además de órdenes procedentes del servidor, también permite a un atacante tomar el control de la máquina infectada.

Para empeorar la situación, encontrar máquinas expuestas al público que hacen uso de Samba es relativamente sencillo, ya que solo hay que buscar el puerto 445, uno de los dos utilizados por Samba, a través del buscador Shodan para obtener una lista de IP de potenciales víctimas para SHELLBIND. Por otro lado, se desconocen los motivos de los actores maliciosos tras este malware.

El peligro está en los dispositivos IoT

Las distribuciones Linux más conocidas suelen ser diligentes a la hora de suministrar actualizaciones que parchean vulnerabilidades críticas, por lo que el impacto de SHELLBIND tendría que ser limitado.

Sin embargo, el verdadero problema no está en las distribuciones Linux “tradicionales”, sino en el IoT, ya que los dispositivos que abarcan esta área son casi siempre actualizados por el fabricante, dejando al usuario sin margen de maniobra y desprotegido en caso de no ser diligentes a la hora de suministrar actualizaciones de seguridad.

De hecho, la desidia de muchos fabricantes ha terminado por convertir al IoT en un área poco fiable en términos de seguridad.

Aun así, prescindir de Samba sería una buena idea

¿Eres usuario de Linux o de otro sistema operativo Unix o Unix-like? En caso de no necesitar Samba, sería buena idea desinstalar el correspondiente servidor para evitar su exposición.

En caso de necesitar Samba para compartir recursos, se recomienda encarecidamente tener el servidor actualizado con los últimos parches a nivel de seguridad y los puertos 139 y 445 cerrados en el router.

 

Fuente: muyseguridad