Las razones de la aprobación de esas sanciones son obvias en los tiempos que corren, y es que los gobiernos de muchas zonas del mundo llevan años intentando utilizar Internet como un medio de vigilancia masiva sobre los ciudadanos, y el uso de VPN y la red Tor son herramientas que dificultan esa tarea a los gobiernos. A pesar de que posiblemente no sorprenda que esto se haya producido en un país musulmán, no hay que olvidar que en occidente tenemos iniciativas en una dirección similar procedentes de Francia y Reino Unido.

Los VPN y los servidores de proxy son utilizados por muchos manifestantes y activistas digitales. El no poder usar estas herramientas, o mejor dicho el poner normas que hagan un riesgo su uso, son medidas que suelen tomar países con escasa calidad democrática para evitar que las opiniones en contra de sus regímenes tengan repercusión.

El presidente de Emiratos Árabes Unidos, Zayed Al Nahyan, ha promulgado estas nuevas leyes para luchar contra los cibercriminales, que incluyen la prohibición para cualquier persona, incluso viajeros, de usar servicios de VPN para evitar que su tráfico web esté lejos de miradas indiscretas. En caso de incumplir estas leyes, las personas que las violen tendrán que afrontar multas de entre 136.000 y 545.000 dólares.

La prohibición del uso de VPN no es la única restricción existente sobre Internet en Emiratos Árabes Unidos, ya que las dos mayores ISP, Etislat y Du, tienen prohibido el uso de VoIP, limitando así la posibilidad de poder conversar con medios más baratos con otras personas ubicadas fuera del país.

 

Fuente: The Hacker News | muyseguridad