Recientemente, el gobierno chino ha propuesto una nueva ley que ampliará el estricto seguimiento que ya realiza a sus usuarios a través de Internet, abarcando también las aplicaciones móviles, siendo este un movimiento que apunta especialmente a Apple, cuya App Store está funcionamiento en China (no así la Play Store de Google). Con esta proposición de ley, la Administración del Ciberespacio de China quiere imponer una nueva regulación a las distribuidoras de aplicaciones móviles, obligando a las tiendas de aplicaciones y a los desarrolladores a mantener una estrecha vigilancia sobre los usuarios y un registro de sus actividades por al menos 60 días.

El gobierno chino ha argumentado que esta nueva ley está destinada sobre todo para luchar contra el terrorismo, la pornografía, la violencia, el fraude económico y la distribución de contenidos maliciosos. Evidentemente, esta es la escusa de siempre, y muchos apuntan que la verdadera intención es la de tener un mayor control sobre Internet, con especial mención a las aplicaciones móviles y las comunicaciones privadas cifradas.

La nueva legislación entraría en vigor el 1 de agosto en caso de ser aprobada y no solo afectaría a las tiendas de aplicaciones y desarrolladores locales, sino también a los extranjeros que pueden operar en China, obligándolos a todos a asegurarse de que los usuarios se registran con su nombre real y a mantener un registro de sus actividades durante al menos 60 días. Por otro lado, también impedirá que las aplicaciones móviles soliciten permisos innecesarios para acceder a la cámara, el micrófono, contactos y otras peticiones falsas de instalación.

Estas son las condiciones que tienen que cumplir las tiendas de aplicaciones y los desarrolladores si quieren operar en China en caso de aprobarse la legislación propuesta:

  • Los proveedores de aplicaciones tienen que verificar la identidad de los usuarios a través del requerimiento de sus números móviles u otra información.
  • Los proveedores tienen que proteger la información de los usuarios y no pueden usarla sin su consentimiento.
  • Los proveedores tienen que mejorar la censura y el castigo a cualquiera que publique información ilegal a través de avisos, bloqueando sus cuentas o suspendiendo el dispositivo.
  • Los proveedores tienen prohibido recolectar datos de la localización de los usuarios y leer sus contactos de forma sigilosa.
  • Los proveedores serán expulsados en caso de piratear productos de sus rivales.
  • Los proveedores tienen que registrar los acceso de los usuarios y mantener la información por al menos 60 días.

 

Fuente: The Hacker News | muyseguridad