La certeza de que la información no ha salido de su servicio ha llevado a Twitter a explicar cómo mantienen la seguridad en la plataforma. La compañía ha explicado que usan HTTPS para asegurar las conversaciones y diversos controles sobre el correo de la red social para evitar y detectar la suplantación de identidad o el fraude. Además, protegen las contraseñas con la función bcrypt.

La localización desde la que se conecta el usuario, el terminal que usa y el historial de acceso también permiten comprobar que quien intenta acceder a la red social es el usuario y no otra persona. En conjunto, Twitter asegura que su red social es segura, pero igualmente aconseja a los usuarios que comprueben su contraseña y la modifiquen por una nueva y fuerte.

 

Fuente: muyseguridad