UEFI reemplazará plenamente a la BIOS en 2020: adiós a la clásica pantalla azul

Y es que desde hace casi una década Intel, AMD, Microsoft y toda la industria del PC acordaron la creación de UEFI (Unified Extensible Firmware Interface), un nuevo estándar de la industria que ya no estaba controlado enteramente por Intel y que empezó a popularizarse en las placas base con la llegada de Windows 7.

La BIOS tradicional estaba muy limitada, por lo que UEFI introdujo muchos de los cambios necesarios: más ajustes para modificar, compatibilidad con ratón, actualización de firmware, compatibilidad con discos duros de alta capacidad (de hasta 9,4 zettabytes en teoría, mientras que la BIOS estaba limitada a 2,2 TB), Secure Boot, y un largo etcétera. Intel ha ido potenciando y mejorando el desarrollo de la especificación, siendo un gran contribuyente del Unified EFI Forum.

Por ello, no es de extrañar que todo este apoyo a UEFI sea en detrimento de la BIOS. Actualmente los ordenadores siguen incluyendo un modo legado de BIOS por si el usuario tiene que utilizar un hardware que no sea plenamente compatible con UEFI. A partir del año 2020 esto dejará de ser así, ya que Intel ha anunciado que va a dejar de incluir la BIOS.

Ya no podrás instalar sistemas operativos anteriores a Windows 7 a partir de 2020

A partir de ese año, el único modo que estará disponible es el UEFI Class 3, por lo que no se podrá usar ni BIOS ni CSM (UEFI Class 2). Esto no significa que el Secure Boot vaya a ser obligatorio obligatorio. Lo que sí será necesario es instalar un sistema operativo compatible con UEFI, por lo que sólo se podrá instalar Windows 7 y posteriores. Muchos usuarios suelen desactivarla para instalar sistemas sin firmar o para tener dual boot (lo cual será un problema con este nuevo modo). Entre los sistemas operativos compatibles con UEFI encontramos Linux, macOS, Windows, FreeBSD, Solaris, OpenBSD o HP-UX.

Gracias a esto se tienen bastantes ventajas, como menor tamaño, menores tiempos de validación por parte de los fabricantes, mejor compatibilidad con nuevas tecnologías, y el más obvio: decir adiós a todos los problemas de seguridad que supone utilizar sistemas legados. Todavía se seguía incluyendo porque los sistemas de 16 bits tienen que utilizarlo.

Para el año 2020 se espera que sean los procesadores Intel Tiger Lake los que sean los primeros en dejar de usar la BIOS. Estos procesadores de 10 nanómetros serán los sustitutos de Ice Lake y se espera que lleguen a finales de 2019. Posteriormente llegarán los chips Sapphire Rapids para servidores y workstations, sobre los cuales no se sabe si serán de 10 o 7 nanómetros.

 

Fuente: adslzone