Al fin la compañía de Mountain View ha sentado nuevas y mejores bases para los desarrolladores que ofrecen o quieren ofrecer sus aplicaciones para Android dentro de la Google Play Store. En primer lugar, y según lo que han anunciado para el próximo año, desde la segunda mitad de 2018 será un requisito imprescindible que las nuevas aplicaciones utilicen las API más recientes de Android. Ahora bien, esto es algo que se aplicará también, desde esa fecha, a las nuevas actualizaciones de aplicaciones que estén ya disponibles dentro de la Google Play Store.

Google marca nuevas exigencias para las aplicaciones Android en Google Play Store

Las intenciones de la compañía pasan por conseguir una mayor seguridad y estabilidad, y garantizar el mejor rendimiento. En este anuncio sobre las nuevas exigencias a desarrolladores han incluido que desde 2019 será un requisito imprescindible añadir una versión de 64 bits a las aplicaciones. Se podrán mantener las aplicaciones de 32 bits, pero en ese caso la misma app tendrá que contar con una versión para 64 bits. Y para añadir un ‘extra’ de seguridad, se han introducido nuevos metadatos que serán imprescindibles también desde la segunda mitad de 2018.

Es la primera vez que la firma de Mountain View exige a los desarrolladores que creen sus aplicaciones orientándolas directamente a la última versión de Android. En los últimos años desde Google han estado esforzándose por reducir la fragmentación del sistema operativo. Y aunque es algo a lo que todavía le queda un importante camino, arrancar por los requisitos técnicos de las aplicaciones es una nueva medida. No obstante, sentar nuevas bases para los fabricantes de teléfonos inteligentes es un movimiento también necesario, y que por el momento no se ha producido.

 

Fuente: AndroidCentral | adslzone