De esta forma, no tendremos que volver a instalar Windows y el proceso se simplifica considerablemente. Clonar un disco significa hacer una copia exacta del contenido, es decir, en este caso haríamos una copia exacta del disco duro al nuevo SSD.

Pasos a seguir para clonar el disco duro a un SSD

Antes de nada, algo que tenemos que tener en cuenta es que cuando vayamos a comprar un SSD tengamos en cuenta las especificaciones de nuestra placa base para que la unidad de estado sólida sea compatible y no tengamos ningún problema a la hora de que nos lo reconozca. Además, aunque este no suele ser un problema porque los SSD ya son de gran tamaño, la capacidad de nuestro SSD debe ser al menos del mismo tamaño que el del disco duro o partición en la que tenemos instalado el sistema operativo.

Preparar el disco duro antes de clonarlo

Una vez que tenemos esto en cuenta, lo siguiente será preparar el disco duro viejo. Es recomendable que antes de clonar el disco duro a un SSD, revisemos todo lo que tenemos almacenado en el disco duro para eliminar archivos que no necesitamos, aquellos que ya no usamos y todas las aplicaciones que tenemos instaladas y nunca utilizamos. También es interesante que pasemos un buen antivirus por nuestro disco duro una vez que lo hemos dejado listo para clonar y si eliminamos muchas cosas, podría ser recomendable realizar una desfragmentación del mismo.

Desfragmentar-disco-duro

Hacer una copia de seguridad del disco duro

Lo siguiente antes de clonar el disco duro a un SSD es realizar una copia de seguridad del disco duro tal y como lo hemos dejado. De esta forma, si tuviésemos algún problema durante el proceso de clonación, podremos volver a restaurar el equipo a partir de ese backup. Eso sí, la copia de seguridad la tenemos que guardar en alguna unidad de almacenamiento externa.

Elegir la aplicación para clonar el disco duro a un SSD y realizar el proceso de clonación

Ahora es cuando ya estamos listos para clonar el disco duro a un SSD. Por lo tanto, vamos a tener que echar mano de algún software diseñado específicamente para clonar discos. Sin duda, uno de los referentes en este sentido es Acronis True Image pero es de pago, por lo que si queremos alguna alternativa gratuita, podemos decidirnos por utilizar alguna herramienta como CloneZillaWinToHDD o PartClone. Desde los enlaces anteriores a cada una de las herramientas, puedes acceder a un manual donde se explica cómo funciona cada una de estar herramientas y sus enlaces de descarga.

Con el software instalado, apagamos el ordenador, conectamos el SSD y volvemos a iniciar el equipo para lanzar el software que hemos elegido para clonar el disco duro a un SSD. Independientemente de la herramienta que utilicemos, la mayoría siguen los mismos pasos, elegir el disco origen, HDD, el disco destino, SSD, configurar los ajustes para la clonación, lanzar el proceso y esperar a que el programa haga todo.

Cambiar el orden de arranque para que el equipo arranque desde el SSD

Una vez finalizado el proceso, debemos reiniciar el equipo y entrar en la BIOS para decirla que el nuevo disco SSD es el que debe elegir  para arrancar el PC. Dependiendo de cada equipo, lo normal es que podamos entrar en la BIOS pulsando las teclas f8, f10 o similar en el momento que comienza a arrancar el equipo. Una vez dentro tenemos que buscar la sección orden de arranque o boot order y seleccionar el SSD como primera opción. Guardamos los cambios y continuamos con el arranque del sistema.

Si todo va bien, veremos cómo se iniciará el sistema desde el SSD y tenemos todo tal cual lo dejamos en el disco duro viejo. A partir de ahora, veremos cómo el rendimiento de nuestro ordenador mejora considerablemente al hacer uso del SSD. Además, el disco duro viejo lo podemos formatear y dejar conectado al equipo como disco de almacenamiento. En el caso de que queramos realizar esto en un ordenador portátil, no nos quedará más remedio que sustituir el disco duro integrado por el nuevo SSD.

 

Fuente: adslzone