Internet Explorer

Si ya de por sí Edge es muy poco utilizado frente a soluciones mejores como Chrome o Firefox, Internet Explorer todavía sigue estando presente en Windows 10. Incluso aunque Edge sea el navegador por defecto, Microsoft sigue incluyéndolo, a pesar de llevar años sin actualizarse, de no ser compatible con pantallas táctiles y no soportar extensiones.

El motivo de que todavía se incluya en el sistema operativo tiene que ver con las empresas. Mientras que para usuarios no tiene sentido, muchas empresas utilizan tecnologías antiguas como ActiveX, manteniendo la máxima de “si algo funciona, no lo toques”. Estas tecnologías sólo funcionan con Internet Explorer, teniendo el programa incluso una función para renderizar páginas como si fuera Internet Explorer 8 o anterior. A pesar de que podrían eliminarlo y ofrecerlo como descarga adicional, Microsoft prefiere seguir equipándolo en Windows 10.

Panel de control

Si eres un usuario avanzado y lees ADSLZone con frecuencia los tutoriales que publicamos, es probable que estés accediendo constantemente al Panel de control. A pesar de que Microsoft está intentando esconderlo, todavía sigue alojando una gran cantidad de funciones que no aparecen en el nuevo menú de Configuración, hacia el cual están migrando todas las nuevas funciones y que es mucho más intuitivo y con un mejor diseño acorde con los nuevos estándares de Microsoft (incluyendo la interfaz oscura).

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A pesar de que muchos de los ajustes más importantes ya han migrado al panel de Configuración (con cada actualización son más los que se pasan, como los ajustes de pantalla), todavía unos cuantos resisten, y algunos que todavía se utilizan mucho por los usuarios, como el Administrador de dispositivos o Administración de discos, siendo el primero muy útil cuando hay cualquier conflicto de drivers, mientras que el segundo es de vital importancia cuando introducimos una nueva unidad de almacenamiento en nuestro ordenador. De momento, el Panel de control va a seguir existiendo durante mucho tiempo.

Dial-up: el eterno 56k

La conexión a Internet vía dial-up, utilizada popularmente por los 56k que empezaron a popularizar Internet en España, y que en mi caso fue mi primer contacto con Internet. A pesar de guardar un hueco en nuestro recuerdo, probablemente habrán pasado ya más de 12 años desde que utilizaste uno de estos.

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A pesar de que utilizar 56k en 2017 es todo un infierno, esta es la única opción que muchos países en vías de desarrollo tienen para acceder a Internet, sin que haya una infraestructura de banda ancha cerca. Por ejemplo, en Cuba los pocos ordenadores con acceso a Internet utilizan en muchos casos dial-up para acceder a la red. Mismamente, en Estados Unidos el servicio de dial-up de AOL todavía tiene más de 2 millones de usuarios, por lo que Microsoft sigue teniendo que incluir el soporte, y lo seguirá haciendo mientras existan estas conexiones.

Símbolo del sistema

El Símbolo del sistema, o básicamente el terminal de comandos de Windows (accesible escribiendo cmd), es la manera menos intuitiva de realizar tareas en Windows, pero por otro lado es esencial para el sistema operativo. A pesar de que con PowerShell podamos hacer las mismas cosas que con Símbolo del sistema, además de otras muchas nuevas.

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Rich Turner, antiguo gestor de proyectos de Microsoft, afirmó que Símbolo del sistema no iba a desaparecer del sistema operativo, porque es utilizado a diario por millones de empresas y desarrolladores. Incluso afirmó que muchas de las tareas que se ejecutan para crear y testear Windows consiste en una colección de comandos que se ejecutan vía cmd. Sin este programa, no se podría ni siquiera crear Windows. De hecho, hay muchas tareas que sólo se pueden realizar ahí, como obtener la información del comando ipconfig.

Usuarios locales

Para crear una cuenta de usuario, Microsoft da dos opciones: un usuario local, y otro con una cuenta de Microsoft asociada a una dirección de email, que tiene ventajas como que se sincronice nuestra licencia del sistema operativo, que se guarden algunos ajustes, o que podamos resetear la contraseña del ordenador de manera remota por si lo perdemos o nos lo roban.

El problema es que Microsoft oculta tanto la posibilidad de crear un usuario local en Windows 10, que incluso una vez que instalé Windows 10 creé “sin querer” un usuario basándome en mi cuenta de Microsoft. Además, es obligatorio tener una cuenta online para comprar apps en la tienda, para usar OneDrive, o para sacarle todo el partido a Cortana.

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Esta función sigue y seguirá existiendo porque trabajadores de muchas empresas no tienen cuentas de Microsoft, así como también hay muchos ordenadores en el mundo que no tienen acceso a Internet. Una cuenta local suele funcionar y ser más que suficiente para la mayoría de usuarios.

Botón de inicio y Barra de tareas

Por último, una función que ha recibido cambios a nivel estético, pero no a nivel práctico es el botón de inicio y la barra de tareas inferior. Sí, ahora es más grande que en Windows 10, tiene mejores efectos (como la previsualización si dejamos el ratón encima), y es más personalizable, pero sigue siendo en esencia la misma función.

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En cuanto al botón de inicio, este ha mejorado hasta ser lo más intuitivo posible, a pesar del desastroso intento de eliminarlo en Windows 8. Con Windows 10, se mezcló lo mejor de ambos sistemas, con los Tiles y la posibilidad de buscar programas y funciones simplemente abriéndolo y escribiendo de manera directa.

Por ello, vemos que estas dos opciones no pueden ser reemplazadas de momento por soluciones más intuitivas, y le quedan muchos años por delante estando presentes en el sistema operativo de Microsoft. En definitiva, Microsoft tiene una gran cantidad de datos de telemetría sobre cómo utilizan sus usuarios Windows 10, a través de lo cual pueden ver si una función se utiliza lo suficiente para mantenerla.

 

Fuente: MakeUseOf | adslzone