El éxito de Windows como sistema operativo pasa por las aplicaciones Win32. Sin ellas, los usuarios quedan limitadas a las UWP, las aplicaciones que sólo se pueden obtener a través de la Tienda de Windows. Aunque estas son mucho más seguras y prácticamente inmunes a ser infectadas con virus, lo cierto es que es poca la variedad de apps que se ofrecen con este sistema.
Tanto es así, que no sólo no se pueden instalar programas como la versión completa de Office en Win32 (la versión UWP de la Tienda está muy limitada), Steam y sus respectivos juegos o Photoshop, sino que hay programas muy básicos del propio Windows que no se pueden ejecutar.
Símbolo del Sistema y el Administrador de tareas no se pueden ejecutar
En concreto, hablamos de herramientas tan sencillas y útiles como Símbolo del Sistema, PowerShell o el Editor del Registro. Estos programas se abren mediante su ejecutable .exe, por lo que al no poder ejecutarlos en Windows 10 S, no se pueden utilizar y quedan bloqueados. Ni siquiera se puede ejecutar el Adminsitrador de tareas.
Por si fuera poco, muchos tipos de programas de terceros tampoco tienen cabida en la Tienda por lo restrictivo de sus normas. Este es el caso de los navegadores web, que requieren ser reescritos desde cero con el motor de Microsoft Edge para poder ser aceptados en la tienda (motivo por el que nunca vamos a ver Chrome en la Tienda).
Otro caso sangrante es el de los antivirus y el de programas de ejecución de copias de seguridad. Ambas soluciones están directamente prohibidas en la Tienda de Windows, por lo que no se puede utilizar ningún otro antivirus en Windows 10 S que no sea Windows Defender, incluso aunque haya fabricantes que quieran hacerlo. Y para hacer copias de seguridad, sólo es posible hacerlo con la herramienta nativa del sistema operativo.
Por ello, Windows 10 S no debe ser considera más de lo que es: una versión limitada pensada para el mercado educativo, para niños o para personas inexpertas que puedan familiarizarse con el sistema operativo antes de dar el salto. Microsoft lo incluye actualmente en el Surface Laptop, el cual puede ser actualizado de manera gratuita a Windows 10 Pro hasta el 31 de diciembre.
Además de añadir un paso más para el usuario, éste tendrá que pagar 50 dólares más por actualizar en un portátil que ya de por sí es caro. El resto de fabricantes no ofrecen de momento esta opción de actualizar gratuitamente, pero sería pegarse un tiro muy tonto en el pie por parte de Microsoft no seguir ofreciéndolo de manera gratuita.
