En la actualidad plataformas tales como Facebook, Instagram, Twitter o WhatsApp son utilizadas a diario por millones de personas en todo el mundo, ya que son un sistema de comunicación de lo más eficiente además de, prácticamente, a coste cero. Cierto es que aquí hablamos de los líderes indiscutibles de ambos sectores, pero podemos encontrar otras muchas alternativas que intentan hacerse un hueco en este mercado tan competitivo.

Si nos centramos en el apartado de la mensajería instantánea, podemos hablar de otras propuestas como Line, Telegram o Snapchat, plataformas que intentan «meter la cabeza» en este sector y procuran «robar» clientes a sus competidores más populares. Una de las aplicaciones de este tipo que en principio, cuando se lanzó la mercado, más prometía, especialmente entre el público más joven, fue Snapchat, un sistema de mensajería que ofreció al público una serie de innovadoras funciones que al principio sorprendieron a muchos pero que, con el paso del tiempo, ha ido perdiendo gran parte de ese éxito inicial.

Y es que en un mercado tan en movimiento como es este, y más relacionado con el mundo de la movilidad, o te renuevas constantemente, o poco a poco caes en el olvido, que es precisamente lo que le está sucediendo a Snapchat. Todas esas funcionalidades que en un principio se lanzaron como totalmente innovadoras, con el paso del tiempo también han ido siendo adoptadas por la competencia, es decir, las mencionadas plataformas de Facebook, WhatsApp o Instagram, entre otras. Como no podía ser de otro modo, al final el pez grande se termina comiendo al pequeño.

Snapchat se diseñó para ricos, según su CEO

Pero ya no solo es eso, sino que si además de estar perdiendo clientes de manera constante, tienes unos ideales tan peculiares como los que parece que tiene el propio CEO de la firma Snapchat, acabas por hundirte por méritos propios. Decimos esto en base a unas declaraciones que, según un exempleado de la propia firma, se acaban de hacer públicas pertenecientes al máximo mandatario del servicio de mensajería, Evan Spiegel, en las que afirma que su propuesta está diseñada tan solo para ricos.

Es más, según se comenta en la denuncia presentada por el mencionado antiguo trabajador de la compañía, Anthony Pompliano, el CEO de Snapchat no está en absoluto interesado en expandirse a países, bajo su punto de vista, pobres, como España o India. Desde luego esta no es la mejor manera de intentar atraer clientes a la plataforma, clientes que, dicho sea de paso, nunca han aceptado Snapchat fuera de las fronteras norteamericanas tal y como lo han hecho dentro del país, o al menos como lo hacían en el pasado. No cabe duda de que la plataforma se encuentra en horas bajas, ampliamente superada por la competencia, pero es que, visto lo visto, la cosa va a ir a peor.

De hecho el propio Pompliano asegura que Spiegel falsea las métricas de la aplicación en lo que se refiere al número de usuarios adeptos al servicio de mensajería, para de ese modo engañar a los inversores y así hacerles pagar más por las acciones de la compañía. Sirva como ejemplo que el CEO de Snapchat aseguraba que, de todos los usuarios que descargaban, instalaban y accedían a su aplicación, el 87% de los mismos completaban su registro. Sin embargo, por lo que se acaba de conocer, estas cifras no se acercaban a la realidad ni por asomo, ya que la realidad de registros completados ni siquiera llegaba al 40%, es más, de ese 40% de registros tan solo un 20% seguían utilizando la aplicación.

Desde luego, visto lo visto y conociendo los ideales del CEO de la propia firma de que su aplicación está diseñada para ser utilizada por los ricos, el fin de la plataforma social cada vez está más cerca, más si se dedica a tachar de «pobres» a otras regiones fuera de su país, como ha sucedido con España. Regiones en las que, por cierto, se supone que lo que debería hacer es intentar ganar adeptos que hasta la fecha no ha logrado, y no porque seamos más pobres o más ricos que el resto, sino porque en el mercado hay otras aplicaciones mucho más funcionales y útiles que la decadente Snapchat.

 

Fuente: adslzone