Las aplicaciones a las que se refieren, aunque podrían no ser las únicas, son CM Security, Truecalles y Sync.me. El trío de aplicaciones conforma el ‘top’ de las más descargadas de su categoría, y el problema está en que se ha podido conocer que tienen una base de datos pública a la que se puede acceder con una sencilla búsqueda en Internet. Es decir, que culpa de su mala gestión de información, podemos conocer el número de teléfono de cualquier persona que usa la app, o sencillamente que forme parte de la agenda de contactos de cualquiera de las personas que usan la app. Por suerte, no basta con buscar ‘por nombre’, que sería todavía más grave.

El precio de bloquear el SPAM telefónico es regalar la privacidad de nuestros contactos

En las condiciones de cada una de estas aplicaciones, según el funcionamiento del propio sistema operativo, se explica que se solicita acceso a la agenda de contactos del teléfono en que se instalan. Sin embargo, en su política no se expresa qué se hace con esta información, y ni siquiera se especifica que se recopilen datos de este tipo. Su planteamiento, al menos ‘cara al público’, es el de un servicio de bloqueo de SPAM telefónico, que de forma independiente debería gestionar una base de datos de ‘contactos no deseados’, registrados como SPAM tomando información de otras fuentes y no directamente de la agenda de contactos de sus usuarios. Porque no son sus propios usuarios los que ven violada su privacidad, sino directamente los contactos de sus usuarios, que quizá no hayan usado nunca la aplicación.

La única solución que hay, por el momento, es evitar instalar estas aplicaciones o bien denegar los permisos correspondientes al acceso a la agenda de contactos. Para ponernos ‘a salvo’ no sólo nosotros, sino también a los contactos que tenemos registrados en nuestra agenda del teléfono. A falta de que sus desarrolladores expliquen la situación y resuelvan el problema que esto supone.

 

Fuente:  EAL | adslzone