Hubo un primer intento en el que, por primera vez me pregunté: ¿podrá la tecnología ayudarme a dejar de fumar? Al fin y al cabo, cuando eres un apasionado de algo -me refiero a mí mismo, y a la tecnología- tiendes a creer que esa pasión puede ayudarte a conseguir lo que quieras. A cada uno le ocurrirá con una pasión –a muchos les ocurre con el deporte-, pero a mí me ocurre con la tecnología. Y en ese primer intento lo vi tan sencillo como descargar una aplicación que, como ocurre en el deporte, me ayudase a monitorizar mi intencióndejar de fumar, claro-.

Una aplicación para dejar de fumar

En un ‘tuit’ le contaba a mis seguidores que había dejado de fumar, y no conté cómo pero sí prometí contar cómo lo había conseguidosi es que lo conseguía, claro-. Y no le dí más ‘bombo’ en la red social por un motivo. Luego iré con ese motivo, pero antes voy a contarte poco a poco. Resulta que esta aplicación, la que yo escogí, únicamente te pide al principio conocer cuánto fumabas, cuánto te costaba, y cuándo te has fumado el último cigarrilo. Puestos estos datos y puesta en marcha la aplicación –por la que puedes pagar, o no- entonces arrancan los contadores que pretenden darte esa motivación para dejar el tabaco. Esta es una de esas tantas formas en las que la tecnología nos puede ayudar.

Pues bien, mi experiencia personal es que bien los primeros minutos, e incluso las primeras horas. Porque ves cómo pasa el tiempo y la cifra aumenta. Ves cómo pasa el tiempo y el dinero que te has ahorrado. Pero si dejas pasar aún más el tiempo ‘resistiéndote’ al humo, entonces ves cómo tu salud mejora. Quiero decir, lo notas tú y también te explica qué se ha limpiado en tu organismo, según referencias oficiales, por ejemplo, de la Organización Mundial de la Salud. Y sí, a cualquiera le gusta saber que el gusto y olfato se han recuperado ya, por ejemplo, o de forma parcial la capacidad pulmonar se ha restaurado también.

Descarga: QuitNow! Dejar de fumar en comunidad para iOS

Descarga: Dejar de fumar - QuitNow! para Android

Pero las cosas como son, ‘por H o por B’ a mí no me sirvió y en apenas unos días volví a fumar. ¿Qué pasa, que la tecnología no me puede ayudar a dejar de fumar? Pues ese fue mi pensamiento en un primer momento, agarrado otra vez a un cilindro lleno de veneno. Pero apenas unos días después volví a planteármelo, cuando me había levantado varios días más sintiéndome pesado, con un malestar que cualquiera sabe que es por culpa del tabaco.

Pilas, una resistencia y dejar de fumar ‘inhalando vapor’

La aplicación no me funcionó, pero ‘tecnología’ no es sólo software sino también hardware ¿verdad? Así que decidí seguir investigando en Internet para encontrar otra solución que pudiera ayudarme a dejar de fumar. Y la encontré: se llama ‘MOD’. Bueno, en realidad se llama vapear, que es la alternativa a fumar, y se consigue con el cigarrillo electrónico. El ‘MOD’ es sólo una parte de este mundillo que más adelante te voy a contar cómo funciona -según mi experiencia, y hasta donde yo sé-.

‘Vapear’, en lugar de ‘fumar’ ¿cuál es la diferencia?

Los realmente ‘metidos’ en el mundo del cigarrillo electrónico te dirán que no fuman, sino que vapean. Y la diferencia es tan sencilla como que los dos –el que fuma y el que vapea- inhalan y exhalan, pero uno de ellos lo hace con humo, y el otro lo hace con vapor. Como sabrás, los fumadores inhalan y exhalan el humo producto de una combustión que, en teoría, debería producirse al quemar tabaco y papel, pero que dada la evolución del tabaco comercial es tremendamente tóxica por la cantidad de aditivos sumados a ese tabaco. Y, sin embargo, lo que hacen los ‘vapeadores’ es inhalar y exhalar vapor producto de la ‘evaporación’ de algo que denominan ‘e líquido’. Este ‘e líquido’ está compuesto de lo siguiente:

  • Glicerina Vegetal, que se emplea en la alimentación y es un aceite de semillas de algodón. Es incoloro e inodoro y en estos líquidos se utiliza como base, puesto que favorece la producción de vapor.
  • Propilenglicol, que también es orgánico, y es incoloro, insípido e inodoro. El anterior tiene un regusto dulce, pero este, que es un humectante, ni siquiera eso. Habitualmente se utiliza para la conservación de alimentos, pero en los ‘e líquidos’ sirve también como base para disolver el aroma y facilitar, también, la producción de vapor.
  • Aroma: De nuevo, de uso alimentario, el aroma es la clave del sabor del ‘vapeo’. Sin él, el valor no tendría sabor más allá del regusto dulce que da la glicerina vegetal.
  • Y llega la clave para los fumadores, y concretamente para dejar de fumar, que es la nicotina. Esto es lo que ‘te quita el mono’, lo que te sacia al vapear y al fumar. Y sí, también lo hay en los ‘e líquidos’, aunque podemos encontrar diferentes concentraciones e incluso líquidos sin nicotina para los que, ‘sin mono’, vapean de forma ociosa.

Es decir, que fundamentalmente hay cuatro sustancias en los ‘e líquidos’ que se inhalan y exhalan al vapear con un cigarrillo electrónico, aunque en forma de vapor después de haber sido calentados hasta tal punto.

Cómo el ‘e líquido’ se convierte en vapor y ‘te quita el mono’

Lo de vapear está muy bien, pero lo que busca un fumador, hablando en plata, es que esto le quite el mono. La aplicación no lo conseguía, así que ya introducidos en el mundo del cigarrillo electrónico, esto es lo que hay. La clave está en la nicotina del ‘e líquido’, y por supuesto su concentración. Sin nicotina no vamos a conseguir que el cigarrillo electrónico nos quite la ‘ansiedad por fumar’, pero la concentración la tiene que elegir cada cuál, principalmente en función de la cantidad de cigarrillos que fumase anteriormente. Eso sí, te diré que yo fumaba casi dos cajetillas diarias, y ahora mismo utilizo e líquidos de concentración mínima, 3 mg.

El caso es que este vapor se consigue con una resistencia que calienta el ‘e líquido’. Y para ello tenemos decenas de cigarrillos electrónicos desde apenas 10 euros hasta 200 euros, según lo que estemos buscando. ¿Y te acuerdas aquello que te decía de ‘MOD’? Pues estos, los ‘MODs’, son los caros.

En un cigarrillo electrónico tenemos una batería y una resistencia, principalmente. Las primeras alimentan a la segunda, que se caliente y produce el vapor. Pero todo este sistema viene en dos partes: MOD y ‘depósito’. En el MOD viene la batería y todo el sistema que gestiona la electricidad suministrada a la resistencia, y esta última está dentro de un depósito que, en realidad, no se llama así sino claromizador o atomizadorlos hay diferentes-.

¿Cómo ha conseguido el cigarrillo electrónico que deje de fumar?

Todavía no es una batalla ganada al cien por cien por el cigarrillo electrónico, y ya veremos cómo evoluciona mi experiencia, pero haber encontrado algo que me ‘quite el mono’ y el interés por el tabaco ya me parece todo un logro. La cuestión es que, en mi caso personal, empecé haciendo un pequeño desembolso por un cigarrillo electrónico ‘de los buenos, pero barato’. Y después de unos días viendo que aquello daba resultado, pero había ‘cosillas’ que podía mejorar, entonces sí decidí gastar lo que habría gastado un mes de tabaco, pero en un cigarrillo electrónico ‘de verdad’. De los mejores que hay en el mercado, de hecho.

Y como te iba contando, esta es mi experiencia personal, así que te voy a contar lo que yo he construido, por si te sirve de algo.

Mi cigarrillo electrónico alcanza 220W, pero normalmente ‘vapeo’ con 70W.

En mi caso he tomado un MOD de WISMEC como base, uno de tres baterías 18650 de 2600 mAh con 220W, y un claromizador SMOK TFV8. ¿Por qué este conjunto? El primero, el MOD, porque tiene una excelente autonomía y una electrónica realmente sólida y potente para darle ‘caña’ a la resistencia y que se ponga a fabricar vapor como una máquina. Sí, a mí eso de que abunde el vapor me gusta, y en algo que está ayudándome a dejar de fumar no quiero que falte autonomía ni potencia, así que me he ido a uno de los mejores. Y la segunda pieza, el SMOK TFV8, lo he escogido porque tiene mucha capacidad y gran producción de vapor, aunque no es el que más sabor ofrece. Y en mi caso estoy usando ‘e líquidos de YOU GOT E-JUICE’, que no son los mejores pero tienen buen precio y buen sabor.

Una alternativa al que yo he escogido , con prestaciones similares y más barato, es el kit SMOK Alien.

Y con esto, amigos míos, al menos por el momento he conseguido ‘quitarme el mono’ y que fumarme un cigarro me dé verdadero asco. Porque después de unos días sin tocarlo pude ver que huele fatal, y queriendo volver a fumarme uno experimenté que también sabe horrible. Así que habiendo comprobado en cuestión de días que había recuperado el gusto y el olfato, decidí quedarme en esto del cigarrillo electrónico sin echar de menos el humo. Es tecnología, y te lo recomiendo si eres fumador. Así que lo mejor que podía hacer es contarte aquí mi experiencia personal. Lee más sobre ello, decide qué modelo te encaja más a ti, pruébalo… y entonces tendrás tu propio criterio para estar de acuerdo conmigo, o no. Pero espero que este artículo te ayude.

 

Fuente: adslzone