Después de unos meses en versión beta, Google Chrome 52 ya se encuentra en su versión final y estable, por lo que cualquier usuario puede descargar la actualización desde la web o desde su propio navegador, como se ha hecho siempre.

Y como siempre también, esta nueva versión del navegador de Google trae algunas novedades que gustarán mucho y otras que quizá no gusten tanto. La que seguro que sí será aprobada por los usuarios tiene que ver con Chromecast. Ahora ya no será necesario contar con la extensión de Cast para enviar el contenido al dispositivo. Con la incorporación del screen mirroring con Chromecast y Hangouts solo habrá que pinchar el botón derecho en cualquier sitio y pulsar en enviar. Automáticamente se enviará el contenido al dispositivo elegido.

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También aparece en el menú del navegador, incluso en YouTube aparece un icono nativo para enviar el vídeo al Chromecast sin necesidad de software adicional.

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El botón de retroceso cambia en Chrome

Hasta ahora, cuando pulsábamos el botón de retroceso en Google Chrome volvíamos a la página anterior. Esto provocaba que, algunas veces, cuando estábamos rellenando un formulario y nos pasábamos de frenada a la hora de borrar lo que habíamos puesto, el navegador entendía que queríamos volver a la pagina anterior y perdíamos todo lo que habíamos escrito en el formulario. Para evitar eso, ahora deberemos pulsar la tecla ALT+ la tecla de retroceso para que el navegador entienda que queremos volver a la página anterior.

Por último hay que decir que ahora Material Design, el nuevo diseño de varios productos de los de Mountain View, ha llegado a la nueva versión de Chrome para macOS. Así, los usuarios de Apple tendrán un diseño muy parecido al de los demás sistemas operativos, aunque se puede desactivar a través de http://flags/#top-chrome-md.

Además de estas novedades, Google Chrome 52 trae consigo 48 parches para 48 agujeros de seguridad, aumentando así la seguridad de un navegador que ya de por si era bastante seguro. Como suele ocurrir siempre, y esta no es una excepción, Google ha pagado a usuarios por encontrar estos agujeros de seguridad, en una práctica cada vez más extendida y que sale rentable, ya que la empresa solo paga en función de los resultados.

 

Fuente: softzone