Más allá del evento deportivo, lo que también queríamos probar era cómo se comportaba un móvil con una cámara como la del Sony Xperia XZ2 en un momento ciertamente comprometido. Focos, luces, flashes, movimiento son factores que suponen un reto para guardar los recuerdos de un evento como puede ser la final de la Champions en Kiev.
Manejar el Sony Xperia XZ2, un pequeño handicap al principio
Y es que aunque en los siguientes párrafos nos centraremos en la cámara, la ergonomía del último móvil de Sony también es importante a la hora de hacer las fotos. Cierto es que la posición del sensor de huella dactilar, no lo vamos a ocultar, no es del todo acertada. Acostumbramos como estamos a usar móviles que tienen este elemento un poco más arriba, al principio, es inevitable estar todo el rato tocando la lente – y por lo tanto ensuciándola – cuando queremos desbloquear el equipo.
También es cierto que, tras cierto uso, cada vez nos vamos acostumbrando más a la nueva posición de este elemento y acabaremos por utilizarlo de forma cómoda y sin problemas de tener que estar limpiando la cámara para luego hacer fotos sin zonas borrosas por las huellas en el cristal.
Así se ve una final de Champions desde los “ojos” del Xperia XZ2
La cámara del Xperia XZ2 cuenta con un sensor Exmor RS retroiluminado, con un tamaño de con un tamaño de 1/2.3 pulgadas. Alcanza los 19 megapíxeles con un tamaño de pixel de 1,22 micras. Es capaz de alcanzar sensiblidades de hasta ISO 12800 y su Lente G cuenta con una apertura F/2.0 y un gran angular de 25 milímetros.
Aunque los usuarios más “pro” pueden sacar mucho partido a su modo manual, quisimos comprobar el funcionamiento de la cámara en el modo automático, que será el que utilice la mayoría de la gente y, en una situación como un partido de fútbol en la que se sucede todo a velocidad de vértigo, tampoco hay tiempo como para estar pensando en dar con el mejor ajuste.
En este sentido, podéis ver en las fotos que acompañan a este texto como pudimos recoger unas tremendas panorámicas del estadio de la final de Champions. Sorprende, sobre todo, la capacidad de la cámara para registrar cada zona de forma detallada, pudiendo distinguir los detalles que había entre el público. Colores vivos, tanto del campo de juego como unos jugadores “congelados”, definidos y nítidos pese a que el partido no cesaba en ningún momento. Al igual que en la grada, donde el público no paraba de moverse y animar, todo se capta a la perfección.
Para contrastar, también tomamos alguna foto de los aficionados que estaban sentados a nuestro lado. Aún en zonas de iluminación tan diferentes, con diferentes focos de luz, podemos apreciar como se ve tanto el campo en segundo plano como los elementos que tenemos más cerca sin problemas.
Finalmente, forzamos también un poco la cámara del Xperia XZ2 y metimos el zoom al máximo para acercarnos a los elementos que había en la grada que teníamos frente a nosotros. Si bien el zoom digital hace de las suyas, como en cualquier otro móvil, el resultado es notable pese a la bajada de la definición que se aprecia en la imagen.
En conclusión, la prueba de “fuego” a la que sometimos al Xperia XZ2 para traernos un recuerdo de Kiev resultó más que satisfactoria. El último móvil de Sony permite, tanto para los más profesionales como los usuarios menos avanzados, obtener unas fotografías nítidas, limpias y definidas, en casi cualquier situación y momento. A la velocidad que va la vida y a la que se mueven los acontecimientos, no deja de ser un factor que pesa mucho a su favor.
Ahora bien, haría falta acompañarlo de un precio algo más atractivo ya que el Sony Xperia XZ2 tiene un precio oficial de 799,90 euros en la tienda de Sony. Hay distribuidores que lo ofrecen un poco más barato, como podéis ver a continuación en Amazon donde – al tiempo de publicar este artículo – tiene un precio de 574 euros, pasando a a ser una opción muy recomendable.
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Batería espectacular
Más allá de las cifras y las comparativas con otros homólogos del mercado en cuanto a los miliamperios es otro de los factores que nos ha impresionado. Día y medio sin problemas usando de forma regular el equipo, tomando fotos y sobre todo exprimiendo al máximo las redes sociales como Instagram (que consumen muchísima batería) o el correo electrónico. De hecho, una semana después del partido de Kiev un servidor mantiene el Xperia XZ2 como teléfono principal y debo reconocer que engancha.
No solo por el buen desempeño de la cámara o de la batería, también ha pasado por el trance habitual de recibir una mala caída y a diferencia de otros equipos del mercado que se quiebran a la mínima, el Sony está perfecto. Son pequeños detalles que importan de verdad porque al final lo que queremos de un smartphone es que sea rápido, tenga una pantalla buena, la batería no sea un problema, haga buenas fotos y no sea un equipo frágil que a la mínima deba pasar por chapa y pintura. En definitiva, Sony va por el buen camino y el Xperia XZ2 es la antesala de una más que merecida vuelta a las primeras posiciones del ranking de teléfonos de gama alta.
Fuente: adslzone
