Nuestros datos son realmente valiosos para las empresas y cada vez es más sencillo recopilarlos gracias a Internet o los smartphones. Sin embargo, es complicado pensar que se los vayan a proporcionar a terceros a espaldas de los usuarios. Esto ha ocurrido recientemente en Estados Unidos con los cuatro grandes operadores móviles del país que han estado filtrando información de localización en tiempo real a terceros gracias a un vacío legal de la Electronic Communications Privacy Act.

Filtrando datos de la ubicación en tiempo real de sus clientes

Todo esto ha salido a la luz porque, entre 2014 y 2017, un antiguo sheriff utilizó un servicio llamado Securus para controlar la localización de varias personas de un tribunal hasta en 11 ocasiones. Se trata de un servicio que permite a la policía tener acceso a la localización de terminales móviles en unos pocos segundos.

Este servicio obtiene la información de AT&T, Sprint, T-Mobile y Verizon. El problema es que también hay un tercero llamado LocationSmart que consigue los datos. Una vez que esta empresa ha conseguido los datos, los vende a terceros. Los datos se obtienen en segundo plano de los terminales de los usuarios y pueden determinar la ubicación en sólo 15 segundos.

Básicamente, los operadores no están haciendo nada para que LocationSmart pueda tener acceso real a la ubicación en tiempo real de sus clientes. El problema es que la Electronic Communications Privacy Act prohíbe expresamente a las operadoras hacer esto, pero no habla de otras compañías y no impone restricciones.

Para muchos, es uno de los mayores agujeros legales en la historia de Estados Unidos y que ha permitido que la ubicación en tiempo real de los usuarios de telefonía móvil de las grandes operadoras sea vendida a terceros. Por el momento, se desconoce si la FCC va a tomar cartas en el asunto para investigar lo sucedido.

 

Fuente: androidcentral | adslzone