Desde Digitimes aseguran que Apple habría dado la orden de reducir los envíos de componentes para la producción del iPhone 7 a diferentes proveedores, porque en China y algunos otros mercados todo apunta a que la demanda ha descendido de forma considerable. Las ventas, parece, no son las que Apple había proyectado para la actual generación de su teléfono inteligente de gama alta. Explican también que, inicialmente, Apple recibió una fuerte demanda por incentivos como el nuevo color Jet Black, o el problema que Samsung ha sufrido con el Galaxy Note 7, pero que la demanda se ha normalizado y está en unos niveles más bajos de lo esperado.

Las expectativas para los iPhone 7 no son buenas ¿por qué?

Las cosas como son: antes ya hubo informes catastrofistas como este, y los iPhone de los que se habló en estos términos consiguieron buenas cifras de ventas. No hay que olvidar que Apple ya no pasa por su mejor momento aunque no deje de ser envidiable para algunos competidores-, y un mal año 2017 con los iPhone 7 actuales no sería la mejor forma de llegar al décimo aniversario de su teléfono inteligente. Apple se mantiene como la firma que, aunque no es la que más vende, sí es la que mayores ingresos genera por la comercialización de sus teléfonos inteligentes. Así que no todo es tan dramático como apuntan fuentes extranjeras, pero sí son importantes estas expectativas.

De momento, lo que esperamos son los resultados del mes de enero para conocer cómo han funcionado los iPhone 7 para las arcas de la firma de Cupertino durante sus primeros meses a la venta. Y mientras, como viene ocurriendo todos los años, también estamos pendientes del nuevo iPhone 8, que como siempre se espera para septiembre de 2017.

 

Fuente: adslzone